«Cautela, desconfianza y escepticismo», pero sin cerrar del todo la puerta a la esperanza de que esta vez sea la definitiva. El tiempo dirá, porque ETA sólo convencerá cuando «deponga definitivamente las armas y abandone la violencia» con luz y taquígrafos. Todos los cargos públicos, políticos, policiales de la provincia y las víctimas zamoranas de su brazo asesino ponen en cuarentena el anuncio del alto el fuego difundido ayer por tres encapuchados de la banda terrorista. Especialmente cuando los municipios españoles están a las puertas de celebrar sus elecciones para renovar cargos, a las que no podrán acceder los violentos, ha advertido el Gobierno, si no ponen fin a su acción terrorista.

Ya no basta con la palabra, «esperemos que no sea una tregua trampa como tantas otras de ETA», manifestaba el diputado nacional del PP por Zamora, Antonio Vázquez, en sintonía con el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, a quien le «cuesta creer» el comunicado remitido a la BBC y el diario vasco Gara, quien exige a los etarras «que den pasos» para «eliminar cualquier tipo de duda». Es decir, que «condenen la violencia y entreguen las armas».

Esas premisas son incuestionables también para Vázquez, serían la «prueba definitiva», apostilla el ex alcalde de Zamora, para puntualizar que «mis deseos serían que la banda no tuviera otro remedio que rendirse por su debilidad, pero no quiero confundirlos con la realidad».

Mientras la subdelegada del Gobierno, Pilar de la Higuera, era mucho más parca en sus valoraciones, «para mí es una gran noticia, pero el ministro es el que tiene que decirlo», sus compañeros de partido, el diputado nacional, Jesús Cuadrado, y la senadora, Ana Sánchez, sin dejar de apelar a la «prudencia», ensalzaban la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en este «debilitamiento» de ETA. Cuadrado subrayaba e insistía en «el aislamiento de la sociedad vasca, a nadie le repugnan tanto los etarras como a los vascos; la acción del Gobierno de Patxi López; y los golpes policiales, el trabajo tenaz y la estrategia firme», como herramientas esenciales en este proceso. Todos esos elementos «han convertido a la banda en un animal herido de muerte», a sus integrantes en «unos apestados, y todos nos debemos de alegrar», aunque «sin bajar la guardia, hay que vigilarlos hasta que se entreguen en todos los sentidos».

Sánchez, estima que «es un paso más» para acabar con el terrorismo, alcanzado «por la lucha antiterrorista de los últimos años». Es momento, dice, de «reconocer y apoyar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a Alfredo Pérez Rubalcaba por el trabajo extraordinario que han hecho, sin dejar otra salida a la banda» que la rendición. Por su parte, la senadora del PP, Elvira Velasco, que declaraba que, «en principio, la noticia es buena», instaba a «esperar a que este anuncio tenga su respuesta tanto en el Senado como por parte del Gobierno, para ver si se ha tomado algún tipo de medidas y que en sede parlamentaria tengamos conocimiento de ellas».

El presidente del PP y de la Diputación Provincial, Fernando Martínez Maíllo, sin dejar de admitir que «toda noticia de que ETA abandona la violencia será una muy buena noticia», manifestó que «hay que ser escéptico» y «esperar a ver cuál será el devenir de los acontecimientos». En similares términos se pronunció la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, convencida de que «de los términos del anuncio no se desprende un cambio radical», al tiempo que recordaba que «ETA ha dejado demasiada sangre como para que, si no hay anuncio muy claro de desaparición», pueda ser veraz. De ahí que «la noticia más ansiada en este país, el fin de la violencia, puede ser un falso espejismo».

El secretario provincial del PSOE, Carlos Hernández, invitaba a «no dar relevancia» a un comunicado que «es una estrategia más». Bajo su criterio, ETA «debe pedir perdón y emprender un definitivo alto el fuego», si bien incidía, como sus compañeros de filas, en apuntar que «la magnífica labor policial de España en colaboración con Francia, el trabajo del Ministerio de Interior «ha propiciado» esta debilidad de la organización terrorista.

Desde la coalición de Izquierda Unida, su coordinador provincial, Santiago Fernández Vecilla, valoraba «positivamente» la decisión de ETA, no sin considerarla «insuficiente si no se acompaña de un alto el fuego permanente, después de treguas que no llegaron a cumplirse», lo que ha redundado en «una mayor desconfianza». Fernández Vecilla no ocultó su «esperanza de que sea un paso para ese objetivo que es el fin de ETA». Más incrédulo fue el líder de Adeiza, Miguel Angel Mateos, «ya no me creo ninguna tregua, es una estratagema para conseguir medios económicos, políticos y humanos. El gesto definitivo es deponer las armas y seguir la vía política para reivindicar incluso la secesión». Y es clave, agregó, «que PP y PSOE lleguen a un acuerdo para evitar jugar con esta cuestión, porque se debilita al Estado democrático parlamentario». Por último, para el secretario del SUP, Tomás Garzón, se trata de «una treta de ETA para ir a las elecciones. Le ha llegado la soga al cuello porque está acorralada».

«Se veía venir, el Gobierno estaba negociando, lo que me preocupa es a cambio de qué; esperemos no sea una tregua trampa ante las elecciones». Antonio Vázquez, Diputado nacional del PP por Zamora.

«Para mí es una gran noticia, pero es el ministro quien tiene que decirlo, no puedo realizar más valoraciones en estos momentos». Pilar de la Higuera, Subdelegada del Gobierno central del PSOE.

«Hay que ser extremadamente prudente, sería una muy buena noticia, pero ETA debe dejar las armas y renunciar definitivamente a la violencia». Fernando Martínez Maíllo, Presidente del PP de Zamora y de la Diputación.

«Cuesta trabajo creerlo, deben dar pasos decisivos para eliminar cualquier tipo de duda, máxime cuando están cerca los comicios de 2011». Alberto Castro, Delegado de la Junta de Castilla y León del PP.

«Procede ser cauto porque el anuncio es ambiguo y no apunta un cambio radical, puede ser un falso espejismo, ojalá me equivoque». Rosa Valdeón, Alcaldesa de Zamora por el PP.

«En principio es bueno, pero hay que esperar a ver si el Ejecutivo ha tenido conocimiento de estas medidas y en qué términos». Elvira Velasco, Senadora del PP por Zamora.

«Es extraordinario, hay que congratularse siempre de que el terrorismo como lacra social se acabe, pero deben dejar plenamente su acción». Gregorio Martínez, Obispo de la Diócesis.

«Es una estrategia más del que está KO y pide tiempo para no caer en la lona, rearmarse y entrar en los municipios para mantenerse económicamente». Miguel Ángel Mateos, Responsable de Adeiza.

«Nos tienen acostumbrados a hacer trampa, no me convencen, deben dar un paso definitivo, aunque hay indicios de que van por buen camino». Juan José Aliste, Militar zamorano víctima de ETA.

«Hay que ser moderados y reconocer el gran trabajo de las fuerzas de seguridad y de Rubalcaba, que han acorralado a la banda». Ana Sánchez, Senadora del PSOE por Zamora.

«El aislamiento social y los golpes policiales les han convertido en un animal herido de muerte, al que vigilar hasta que no respire» Jesús Cuadrado, Diputado del PSOE por Zamora

«No hay que darle relevancia, lo que tienen que hacer es un alto el fuego definitivo y pedir perdón, eso es lo que quieren los ciudadanos demócratas». Carlos Hernández, Secretario provincial del PSOE.

«Lo valoro positivamente pero es insuficiente después de los incumplimientos anteriores, esperemos que sea un paso para el fin del terrorismo». Santiago Fernández Vecilla, Coordinador provincial de IU.

«El problema es que no han dicho que se rinden: Es lo que pedimos y que los terroristas manchados de sangre cumplan las condenas judiciales». Tomás Garzón, Secretario del Sindicato Unificado de Policía.