Bolsos, camisetas, juguetes o clásicos del cine, era lo que se podía encontrar todos aquellos que se acercaran en la mañana del sábado al barrio de Olivares, en el mercadillo de trueque, que han montado con motivo de las fiestas vecinales.

A lo largo de las cuatro horas, los responsables de la iniciativa calculan que se han realizado más de 300 transacciones, lo que califican un rotundo éxito, ya que lo necesario para poder adquirir algo sólo se necesitaba era negociar e intercambiar por otro objeto, estaba rotundamente hacer uso del dinero.

Los encargados de la iniciativa, aseguran que no se había registrado ningún conflicto, ya que no era necesario el uso del dinero, sino simplemente negociar y llegar a un buen acuerdo.

Pero muchos fueron los curiosos que no se enteraron de como funcionaba la iniciativa, y encontraron en el parque del barrio de Olivares, la película que llevaban tiempo buscando o un bolso que les llamaba la atención y quisieron echar mano de la cartera, pero se fueron como volvieron, porque las dos normas principales, la primera que los objetos estuvieran en buen estado y la segunda no se podía poner un precio.

La idea con la que se ha realizado la primera edición del mercadillo, por parte de la asociación de vecinos, era para poder dar salida a todos esos objetos que hay en las casas y no le encontramos ningún uso, y van a ir a parar a la basura, pues sacarlos a la calle y seguro que alguien le puede dar utilidad; otra de las funciones con las que nace la iniciativa es que el barrio no sólo sea un núcleo de vecinos, sino que salga a la calle para poder recuperar los espacios públicos y la relación de las personas que comparten un mismo espacio común.

Por parte de la asociación de vecinos del barrio de Olivares esperan darle continuidad y no se quede en una simple actividad más de las fiestas, en principio barajan la posibilidad de realizarlo al menos una vez al mes; y al ser posible que no se centre sólo en Olivares, sino que se implique también toda la ciudad, por eso los responsables van a solicitar a las instituciones locales que apoyen estas iniciativas, como sucede en otras ciudades de España, puesto que sirven para crear vínculos entre las personas.

Los que más disfrutaron de la jornada fueron los más pequeños, que sacaron los libros y los juguetes, que estaban en un perfecto estado, para poder cambiarlo por otros juguetes, Michael Blanco de 11 años de edad, afirma, «me lo estoy pasando muy bien, es muy divertido, ya que las películas y libros que ya no usaba los he podido intercambiar por otros objetos, y sin la necesidad de tener que comprarlos en las tiendas».

Para los niños se podían encontrar desde juegos de mesa, libros de moda e incluso poder encontrar algún muñeco de las series de dibujos que arrasan entre los más pequeños de la casa.

A lo largo de los puestos se podían encontrar desde clásicos del cine, revistas especializadas cuyo número es muy difícil encontrar, discos, barajas de naipes.

Entre lo más solicitado fueron las películas en dvd y los discos de artistas de la talla de Elton John, Bon Jovi o los Beatles, que ya no son fáciles de encontrar en las tiendas. Pero la cultura también tenía un rincón especial y es que se podía encontrar libros de autores de la talla de Antonio Machado, Miguel de Unamuno, Pío Baroja o Shakespeare.

«Ha sido una mañana de sábado diferente, he intercambiado un bolso por un collar que me llamó mucho la atención, también he canjeado varios juguetes por libros para las niñas, sin duda llevo dos horas y llega a ser divertido el negociar» explica, Rosa María Tamame.

En tiempos de crisis, este tipo de iniciativas son valoradas de manera por positivas por los allí presentes, pero también sirve para dar un respiro al planeta y no generar más basura, puesto que según los promotores de la iniciativa, la gran mayoría de los objetos acabarían en los contenedores.

En los tiempos donde los intercambios se hacen a través del ordenador en las páginas de subastas, todavía aún son muchos los que apuestan por el trato entre las personas y recuperar la calle.