La utilización contrato establecido por el Gobierno tras la reforma laboral como máximo factor para promover el empleo indefinido cayó un 34 por ciento en julio y un 40 por ciento en agosto, los dos primeros meses de su vigencia, lo que demuestra que la medida lejos de acabar con la temporalidad y precariedad del mercado laboral la empeora. Así lo manifestaron los máximos responsables de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras en la provincia, Nieves García y Eugenio González, formaciones que están desde primeros de mes intensificando la tarea informativa mediante asambleas en los centros de trabajo con el fin de conseguir adhesiones para la huelga general del 29 de septiembre.

Los sindicalistas llevarán también rondas de contacto con partidos políticos, asociaciones de vecinos y todo tipo de entidades, incluidos el resto de sindicatos con el fin de recabar los máximos apoyos posibles para una huelga contra «el mayor atentado a los trabajadores de toda la democracia», según indicó González.

Nieves García alertó contra los intentos de volver a los ciudadanos en contra de los sindicatos ante la convocatoria de huelga ya que han detectado algunas tácticas que van en esa dirección.

Los sindicalistas explicarán pormenorizadamente los principales recortes de derechos de la reforma laboral, y ayer se centraron especialmente en el nuevo papel que se otorga a las empresas de trabajo temporal, que tendrán atribuciones para manejar incluso bolsas de empleo de la Administración Pública. Se privatizan también algunos servicios de políticas activas de empleo que actualmente desarrolla el Ecyl, lo que lejos de redundar en un empleo más estable y de calidad lo hará en la precarización de las condiciones laborales. Los trabajadores contratados por las ETT no se acogen a las mejoras sociales de los convenios.