La ejecución del Plan Regional Zamora-Duero, que comprende distintas actuaciones de vivienda, ocio, tecnología y transporte en el entorno de la confluencia entre el río Duero y el Valderaduey va a suponer un cambio radical de la imagen de la ciudad en esta zona. Hace falta, eso sí, una millonaria inversión que se deberá ir ejecutando a medio plazo, en un horizonte aproximado de diez años.