Zamora y Ávila han sido las únicas provincias de la región que no sólo han esquivado el cese de negocios generalizado experimentado en el conjunto de la región sino que aportan cifras positivas con la apertura de 23 y 35 nuevas actividades empresariales, según los datos de afiliación al Régimen de Trabajadores Autónomos. En total, 18.466 zamoranos pertenecen a este colectivo, lo que supone un 23% más que el mes anterior, de acuerdo a la información facilitada por la Federación de Autónomos de Castilla y León (Feacyl).

La evolución de Zamora y Ávila contrasta con la registrada en el resto de la Comunidad, donde más de 250 pequeños negocios cerraron sus puertas durante el mes de agosto. La patronal del sector realiza un balance negativo de estas cifras, aunque matiza que enero y agosto son «los meses que, debido a la finalización de trabajos temporales, registran peores datos de afiliación», según señala Feacyl en un comunicado.

Del cómputo total, Valladolid es la provincia peor parada de toda Castilla y León, ya que pierde 111 empresarios autónomos. A continuación se sitúa León, con 72 bajas; seguida de Salamanca, 46; Burgos, con 41 cierres; Segovia, con 19; Palencia, con 15, y Soria, con doce.

Por sectores, el peor varapalo en el conjunto autonómico se lo ha llevado de nuevo el agroganadero con un descenso de 123 negocios, seguido de la construcción (-62), transporte y almacenaje (-42), industria (-39) y comercialización y reparación de vehículos.

Por otra parte, en el otro extremo se sitúan negocios relacionados con la hostelería que aumenta su afiliación en 78 y las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento que lo hacen en 61.

Estas cifras «ponen en evidencia que el país está lejos de una real recuperación económica, dado que los sectores que registran datos positivos son aquellos que más faena tienen en la época estival, según destacan los representantes del sector en el comunicado.

Por ello la Federación de Autónomos de Castilla y León teme que «de seguir cayendo el consumo y de no eliminarse las trabas que tienen los autónomos tales como las dificultades para conseguir crédito, o la elevada morosidad, la situación empeore». La Federación se ha mostrado «convencida de que hay que aplicar medidas urgentes que potencien la actividad empresarial», pues de lo contrario no sólo el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos continuará «dejando valores en rojo», también el Régimen General, dado que el 40 por ciento de los empresarios autónomos tienen entre uno y cinco asalariados.