Lejos de mejorar, la patronal prevé que la situación del sector se complique de cara a la temporada otoñal. «No esperamos que se produzca una recuperación pero al menos tenemos la esperanza de que las ventas no empeoren demasiado», según confía el presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de Comercio (Azeco), Ildefonso Boizas. En todo caso recalca que los tres próximos tres meses no suelen arrojar un buen balance de ventas. «No hay que olvidar que desaparecen los descuentos y no hay ninguna promoción concreta hasta la campaña de Navidades», según reconoce el representante del sector. A ello se suman los gastos extraordinarios realizados por la mayor parte de los consumidores durante los meses vacacionales del verano y que por lo tanto dejan menos dinero en el bolsillo para afrontar la cuesta de septiembre. En el caso de los padres con menores en edad escolar, las familias tienen que afrontar la elevada factura de la vuelta al cole, lo que reduce las posibilidades de inversión en compras secundarias. De hecho, según los datos de la Confederación de Asociaciones de Padres de Centros Públicos de Castilla y León (Confapacal), cualquier familia zamorana que tenga niños en el colegio se gastará en este principio de curso entre 300 y 600 euros. Esta cantidad corresponde a los gastos de escolarización «básicos» como los libros de texto u otro tipo de material imprescindible para la realización del curso 2010/2011. A ellos se suma otro tipo de desembolso que no está incluido en este cálculo inicial, como por ejemplo el transporte escolar, el dinero para el comedor del centro o las distintas actividades extra escolares que el alumno realiza.