Las áreas en las que los alumnos encuentran mayor dificultad son los idiomas y las ciencias. Estos datos van acordes con el índice de suspensos, según los informes que analizan la educación española y, en consecuencia, se convierten en las materias más demandadas por aquellos que no aprobaron en junio.

Inglés, matemáticas, física, química o economía son algunos ejemplos de las asignaturas que más se imparten durante la época estival.

Ana María de Toro completa con su experiencia que «también hay muchos que necesitan ayuda en Lengua y este año hemos notado un repunte en Latín».