«Vivir en Castilla y León, trabajar en Portugal» es el título de un proyecto impulsado por la Cámara de Comercio que consiste en la elaboración de una guía que permita a trabajadores y empresarios conocer las diferentes legislaciones española y portuguesa a la hora de emprender una actividad laboral al otro lado de la raya. Este proyecto es uno de los treinta que han recibido subvención dentro de la línea de apoyo a las actividades de cooperación convocadas por la Consejería de Presidencia. Los doscientos mil euros de presupuesto no han alcanzado para financiar otras 94 actividades propuestas, que demuestran claramente que ideas e iniciativas de cooperación transfronteriza no faltan.

Hay actividades de todo tipo, procedentes sobre todo de Zamora, Salamanca y Valladolid. Entre otros se ha subvencionado una actividad sobre el conocimiento de los recursos hídricos fluviales, las fronteras del Vino, el voluntariado ambiental en Los Arribes, la expansión empresarial en Portugal, un proyecto contra la exclusión social, el II encuentro de tecnologías de información y comunicación «Cooperadouro», una cumbre sindical y social transfronteriza, encuentros empresariales sectoriales, la muestra de teatro aficionado de Sayago y Tras Os Montes, las jornadas de educación ambiental del Ayuntamiento de Fariza, las jornadas para la conservación de la raza asnal y el viñedo tradicional de Villalcampo, la promoción turística de los caminos de Santiago sanabrés y portugués de Lubián, la feria de artesanía de Moralina o las jornadas que organizan Trabazos y Alcañices, entre otros.

Se han quedado sin financiación en la línea de Presidencia, entre otros muchos, el encuentro de gigantes de Camarzana de Tera, la catalogación y promoción de los espacios naturales y productos tradicionales, el patrimonio industrial de la zona transfronteriza, un grupo de trabajo para el control del nemátodo del pino, el castaño como eje de desarrollo transfronterizo, la puesta en valor del contrabando en la cultura tradicional rayana, la señalización e imagen corporativa de la Ruta Internacional del Vino, la integración de repertorios musicales trasmontanos en la Escuela de Folclore de Zamora, la creación de redes público privadas de inversión, una olimpiada interparques entre Los Arribes y Douro Internacional, o el encuentro de mujeres rurales de Rionegro del Puente. Ideas, pues, no faltan.