El II Festival de Músicas del Mundo comienza esta noche con un invitado de lujo: Serafín Zubiri realizará la apertura con «Son melódico» esta noche a las 22.00 horas en la Plaza de la Catedral y estará acompañado por el piano, su voz y el buen humor. En su primera edición reunió a más de 10.000 espectadores que pudieron disfrutar de conciertos de zarzuela, gospel, folk, tango o flamenco, entre otros géneros. Con el concierto de Zubiri arranca esta iniciativa de la Concejalía de Turismo, Cultura y Promoción de la ciudad para los miércoles del verano.
-Es la segunda vez que está en esta ciudad, ¿qué puede rememorar de la ocasión anterior?
-Vine hace menos de un mes y tengo muy buen recuerdo tanto de Zamora como de su gente. Asistí a una cena benéfica para la Asociación «Perros de Asistencia y Animales de Terapia» (PAAT) como intérprete para amenizar la velada de unas doscientas personas y lo pasé muy bien. Para mí tuvo un significado especial porque soy usuario de perro guía y tengo una sensibilidad especial con tema
-¿Tiene alguna expectativa para el concierto de esta noche?
He preparado entre doce y quince temas, así que cantaré durante una hora aproximadamente, pero si la gente me pide un bis estoy dispuesto a repetir. Nunca he estado en este Festival, así que espero colaborar a su consolidación para futuras ediciones.
-¿Suele interactuar con el público?
-Sí, por supuesto. Me gusta que los asistentes conozcan cómo nacieron algunas canciones, a quién se la dedico o a qué me recuerda.
-En el plano musical, ¿en qué está trabajando ahora?
-Actualmente no tengo ningún concierto más a la vista. Tengo preparado un nuevo disco que estoy grabando en los estudios.
-Y en otros ámbitos...
-Doy charlas de motivación dirigidas sobre todo a empresas y estoy estudiando Psicología a través de la universidad a distancia. Voy a mi ritmo, sin mucha prisa, porque tampoco pretendo dedicarme a ello.
-Entonces, ¿cuál es el objetivo de profundizar en esta especialidad?
-Me matriculé para intentar conocer más tanto a los demás como a mí mismo, pero aplicar la teoría con la práctica en el día a día no es tan fácil; aún así es un nuevo reto que está resultando muy interesante.
-Vd. también es un gran deportista.
-He practicado atletismo, submarinismo, paracaidismo, remo, etc. Pero la mejor actividad que he realizado es el montañismo. Con él he superado grandes metas personales, como escalar el Mont- Blanc y he llegado hasta la cima del Kilimanjaro [4.807 y 5.895 metros respectivamente].
-Además de buen corredor es aficionado al ciclismo, ¿tiene alguna previsión para el Tour de Francia que se está desarrollando actualmente?
-Espero que gane Alberto Contador; es obvio que sería una gran alegría para el deporte español.
-Ha participado en algunos programas de televisión, ¿la sensación que tiene cuando sube al escenario para dar un concierto es similar?
-Para nada, las impresiones de esas situaciones no tienen ningún parecido. Cantar y tocar es lo más bonito que me ha pasado en la vida, por eso tuve claro desde muy pronto que quería dedicarme a esto. Transmitir cosas a través de la música es algo que sólo se conoce cuando se sube a un escenario.
-¿En qué se inspira para componer?
En la vida en general, en las vivencias y en las sensaciones personales.
-¿Cuál es la mayor dificultad que tiene actualmente?
-Pues la misma que el resto de la gente: buscarme las habichuelas para buscar trabajo y poder continuar teniendo la oportunidad de hacer lo que me gusta, que es tocar el piano.
-¿Cuándo podrá volver a pasarse por Zamora?
-Es un lugar que me gusta mucho. Aún no tengo programados los próximos conciertos, pero espero regresar a esta ciudad siempre que pueda.
Zubiri (Navarra) 20- abril- 1964
Es compositor, músico y deportista. Como apellido artístico cambió Lizoaín por el homónimo de su ciudad natal. Aprendió solfeo, piano y canto en uno de los colegios especializados de la ONCE. Con 17 años formó el grupo «Equus», al que aportaba la voz y el sonido del teclado. Comenzó su carrera en solitario en 1987 con «Inténtalo» y un año después eligieron su tema «Pedaleando», perteneciente a su segundo álbum, como sintonía de la Vuelta Ciclista a España. Representó al país en Eurovisión en dos ocasiones: la primera en 1992 y la segunda en el año 2000. Entre las cosas más famosas que ha realizado está la interpretación del tema central de la película «La Bella y la Bestia», así como su participación en el programa de televisión «Mira quién baila».