Manuel Sequera Martín combina su labor profesional como veterinario con una de sus grandes pasiones, la música tradicional. Desde hace un lustro utiliza estos sones como herramienta terapéutica con los mayores para potenciar su memoria y su movilidad, entre otros aspectos. Y precisamente esta temática centró ayer la conferencia-taller del extremeño en el Museo Etnográfico.

-Usted apuesta por la música tradicional como herramienta terapéutica. ¿Cómo llegó a este campo siendo veterinario?

-Mi madre es trabajadora social y trabaja con ancianos. Desde pequeño la acompañaba durante los veranos. Les pedía a los mayores que me entonaran canciones y que me contaran cosas. Cuando crecí me di cuenta de que este mundo de la tradición tiene más aplicaciones que recopilar datos y canciones. Me puse en contacto con una psicoterapeuta, Ana Domínguez, y con un terapeuta ocupacional, Pablo Cantero, para trabajar diversas actividades con la música tradicional como base.

-¿Qué mecánica efectúan?

-Primero te informas de dónde proceden los ancianos, con qué músicas han crecido y han estado relacionados así como te interesas por el grado de conciencia que tienen en estos momentos. Es sorprendente que cuando le cantas un tema que conocen se emocionan, en base a la teoría de la reminiscencia, aunque puede que no recuerden lo que han desayunado esa misma la mañana.

-¿Qué consiguen?

-Tengo una experiencia de cinco años haciendo sesiones individuales y colectivas. Mediante el empleo de distintos tipos de canciones quienes han olvidado cómo se cuenta, vuelven a hacerlo, incluso se consigue, trabajando constantemente porque es un trabajo de mucho tiempo, mejorar algo la movilidad e incluso toman conciencia del lugar donde se encuentran. Anímicamente para estas personas significa mucho estas actividades, es un gran aliciente en sus vidas. Nuestro objetivo final es retrasar el avance de patologías como el Alzheimer o la pérdida de memoria, mientras que la movilidad la trabajamos a través de danzas que están adaptadas a sus posibilidades. Está comprobado que con la danza, la música y la estimulación cognitiva se retrasan los efectos de la edad, pero la satisfacción de los mayores para mi es el mayor regalo a mi labor.

-¿Cómo acogen los profesionales que trabajan con ancianos su propuesta?

-En un primer momento se sorprenden y me preguntan qué es exactamente la música tradicional y cuál deben de utilizar con sus pacientes. Les respondo que se informen de qué tipo de música han escuchado los mayores, porque no es lo mismo la gente que viene del medio rural que de las ciudades. Conociendo su identidad sonora deben de trabajar si el paciente ha escuchado música tradicional, trabajaran estos sones, si son coplas, ahondarán en estos temas. En un pueblo de Extremadura tengo un grupo que se aprenden las letras de las coplas y los cantan en «playback». Con otro conjunto estoy trabajando con jotas. Lo más importante es que se impliquen tanto las mujeres como los varones, que son los que más conocimiento tienen de la música tradicional porque son ellos que iban a rondar a las mozas.

-Actualmente ¿hay muchos profesionales que utilicen la música tradicional con fines terapéuticos?

-

No, creo que actualmente soy la única persona. Considero que los musicoterapeutas deberían lanzarse y utilizar la música tradicional para trabajar por los beneficios que genera. Ahora estoy dando a conocer estas técnicas. Hace dos semanas estuve impartiendo un seminario a estudiantes de terapia ocupacional en Talavera de la Reina. Acogieron muy bien mis propuestas. Les expliqué que con la música tradicional podían hacer maravillas dado sus conocimientos y su labor en las residencias de ancianos.

-¿Cuál es la difusión de estas técnicas?

-Se está probando y demostrando el poder de la música en cualquier tipo de terapia, por eso la psicoterapeuta, Ana Domínguez, y el terapeuta ocupacional, Pablo Cantero, y yo, estamos intentando crear un proyecto con el objetivo de presentarlo a instituciones para desarrollar este tipo de terapias en centros de mayores. Desde mi punto de vista lo importante es cómo tu usuario está cuando acaba el proceso porque de ese taller con el que se inicia la propuesta a veces nace un grupo de música tradicional en la residencia, con lo que se siguen haciendo actividades. Es bueno ir sembrando las semillas por donde vamos pasando.

-Usted va a llevar a cabo hoy un taller de instrumentos de cocina en la música tradicional en el Museo Etnográfico de Castilla y León

-Es una actividad para todos los públicos. Invito a que acudan con todo tipo de elementos de cocina, como cucharas, almireces... No obstante yo aporto un cántaro que se toca en mi zona con una alpargata de esparto, calderos, sartenes percutidas con dedal o con dedal y cuchara y, ante todo, las manos con las que se pueden hacer muchos cantos.

Villa del Rey, provincia de Badajoz. 1982.

Veterinario de profesión, en estos momentos está realizando un estudio sobre la triquinosis en los cerdos en la Universidad de Cáceres. Le gusta mucho viajar por los pueblos de todo el mundo. Combina su afición por la música tradicional con su carrera profesional, aunque anhela aparcar durante unos años la veterinaria por la difusión de los fines terapéuticos del son tradicional. Le apasiona la música y los animales.