«Diez años de historia en dos horas de concierto, todo muy picadito y comprimidito». Así define David Muñoz, vocalista de «Estopa», el concierto que ayer llenó el auditorio «Ruta de la Plata», en el que se dieron cita más de 5.000 zamoranos. El dúo barcelonés llegó con el tiempo justo, después de recorrer los 250 kilómetros que separan Madrid de la capital. En plena ruta, los protagonistas de la gala central de las fiestas tuvieron tiempo de reflexionar sobre la crisis, el Mundial de Sudáfrica y forzar la memoria para recordar la última vez que estuvieron en la capital. «Fue hace cuatro años y recuerdo que nuestro bajista, Luismi Baladrón, era de Zamora», rememora el mayor de los Muñoz.

En un mundo increíblemente complejo, las palabras de «Estopa» dejan entrever una intrahistoria sencilla, basada en hacer las canciones que a David y José le gustaban. «Difícil no ha sido nada, nunca hemos tenido miedo», aseguran. Ni siquiera cuando pusieron en boca de un país entero la célebre «raja de la falda», primer éxito de un grupo que cambiaría de forma definitiva el panorama musical español.

De eso va el disco «X Anniversarium», en el que han compartido sus temas más emblemáticos con sus amigos, que anoche no se trajeron a Zamora, obviamente. «Bastante favor nos hicieron con interpretar las canciones, como para pedirles que canten con nosotros», reconoce David Muñoz. En ese sexto trabajo, omnipresente en las radiofórmulas musicales, «Estopa» comparte su legado con dos tipos de artistas. «Por un lado están aquéllos a los que admiramos, porque son un referente, como Sabina, Serrat, Los Chicos o Albert Plá. Luego está la gente de nuestra generación, con los que hemos coincidido y compartido escenario», explican. Y aunque David reconoce que le gustan todas las colaboraciones, sí que tiene una debilidad especial por «Cacho a cacho», el tema que interpretan junto a Rosendo, porque «lleva su sello y eso es impagable».

Diez años de éxitos con un estilo propio muy marcado y una gira, la actual, que cumplirá siete meses en julio. Y después, ¿qué? «Seguiremos componiendo nuevas canciones e intentaremos sacar un disco o lo que sea cuando lo saquemos, ya no sabemos lo que va a salir? Algo inventaremos», augura David Muñoz, quien asegura quel el cansancio, más allá de la gira actual, no existe. Es más, confían plenamente en lo que hacen y tampoco tienen pensado dar un volantazo en su estilo musical. «Cada canción ya es un cambio de registro y te va diciendo cómo la tienes que vestir», sostienen. Todavía les quedan unos cuantos kilómetros para llegar a Zamora, ciudad de la que hoy tienen ya un nuevo y agradable recuerdo.