Entre los más de 15.000 curas que se dieron cita en Roma para participar en el Encuentro Internacional de Sacerdotes no pudo faltar una representación de presbíteros zamoranos presidida por el obispo, Gregorio Martínez Sacristán.

El evento, durante el que también se llevó a cabo la Clausura del Año Sacerdotal, ha estado marcado por las continuas referencias a los escándalos de pederastia en los que se han visto envueltos algunos miembros del clero católico.

La comitiva zamorana estuvo presente el pasado jueves en la Vigilia de Oración presidida por Benedicto XVI que tuvo lugar en la Plaza de San Pedro.

Como cuenta Luis Santamaría, delegado diocesano de Medios, el Papa hizo su ingreso a la plaza en el «Papamóvil» lo que le permitió saludar de cerca a los sacerdotes llegados a la Ciudad Eterna desde 91 países.

Durante la vigilia Benedicto XVI respondió las preguntas de cinco sacerdotes, como representantes de cada uno de los continentes, y no dudó en referirse a algunos de los polémicos temas que últimamente han afectado la imagen de la iglesia católica.

Como explica Santamaría un cura eslovaco planteó una pregunta referida al sentido del celibato a lo que el Papa respondió que con el celibato «demostramos que Dios existe y que podemos dar la vida por Cristo». Además, Benedicto XVI «lo relacionó con el compromiso matrimonial, diciendo cómo es un sí definitivo, un acto de confianza en Dios».

El Papa habló también de los escándalos que se dan en la Iglesia, los producidos por el pecado de sus ministros diciendo que «ocultan a veces el verdadero escándalo, el gran escándalo de nuestra fe, que se expresa en la confianza de nuestra vida».

El delegado diocesano de Medios cuenta que ante la pregunta de un cura brasileño que planteó la cuestión del exceso de trabajo pastoral que tienen muchos curas el Papa le contestó diciendo que «hoy es difícil la tarea de párroco y reconoció y agradeció el trabajo abnegado de tantos sacerdotes, sobre todo debido a la dispersión de tareas y a la suma de parroquias o la atención de Unidades Pastorales cosa a la que estuvimos muy atentos los curas de Zamora».

Durante su estancia en Roma la comitiva zamorana ha participado en diferentes actividades entre las que destacan un retiro en la basílica de San Pablo Extramuros donde Marc Ouellet, arzobispo de Quebec, reconoció que «encaramos una ola de contestación contra la Iglesia y contra el sacerdocio» para después afirmar que «somos 408.024 curas en todo el mundo, pero hay un solo sacerdote, Cristo, el único mediador de la nueva Alianza»

El obispo, Gregorio Martínez sacristán y los nueve sacerdotes de la diócesis también asistieron a la Clausura del Año Sacerdotal.

Durante la homilía de la misa solemne celebrada en la Plaza de San Pedro ante los más de 15.000 sacerdotes llegados de todo el mundo, el Papa Benedicto XVI pidió «perdón a Dios y a las personas afectadas» por los abusos sexuales de sacerdotes, y prometió «hacer todo lo posible» para que esto no se repita nunca.