El pasado sábado, 29 de mayo, el Ayuntamiento inauguraba la estatua creada por el escultor Ramón Abrantes en honor al militar zamorano del siglo XVIII Pablo Morillo. Tanto el acto como la propia obra llegaban para honrar y embellecer la figura de este insigne vecino. Sin embargo, no han pasado ni dos semanas de aquello, cuando el pedestal ha aparecido «ilustrado» con pintadas que no sólo manchan el monumento, sino que insultan la figura de Morillo. Comportamientos como éste, dice el propio Ayuntamiento, «nos dan la razón a quienes hemos impulsado la nueva normativa de convivencia».

Las pintadas que han aparecido esta semana en la nueva estatua del militar zamorano Pablo Morillo situada en el parque de Las Viñas «justifican» la elaboración y puesta en marcha de la nueva normativa de convivencia ciudadana, actualmente en periodo de exposición pública y que pronto entrará en vigor. Así lo cree el Ayuntamiento de la capital, que agiliza los trámites para que el texto tenga vigor. En una segunda fase, serán «expertos» quienes valoren el tipo de faltas que pueden infringir el citado código de comportamiento para establecer sanciones en función de la gravedad de los actos.

«Lo primero que tenemos que hacer es lamentar actos como éste», ha apuntado el concejal de Protección Ciudadana, Francisco Javier González, quien advierte que la Policía Municipal todavía investiga quien ha podido «ilustrar» el pedestal de la obra del zamorano Ramón Abrantes con el texto: «Hijoputa» y «Mal zamorano», en referencia al militar del siglo XVIII Pablo Morillo.

En segundo término, González se refirió a la nueva normativa de convivencia, aprobada en la Casa de las Panaderas con el apoyo de todos los grupos a excepción de Izquierda Unida, quien mostró su voto contrario al entender que el documento era «muy restrictivo». De esta forma, el edil de Protección Ciudadana ha asegurado que «actos como éste nos dan la razón a quienes defendíamos la necesidad de crear esta normativa», que cumple pasos con su actual exposición pública.

De las palabras del concejal popular se desprende que hechos como las pintadas, que «lamentablemente son bastante frecuentes», serán perseguidos y castigados por la normativa, una vez que se ponga en marcha.

La pregunta es: ¿qué tipo de falta es realizar una pintada en un monumento público y cómo se castigará? En este sentido, González ha aclarado que «serán los expertos quienes evalúen la variedad de comportamientos que están reflejados en la normativa de convivencia, con el fin de establecer si las faltas son leves, graves o muy graves y fijar, a continuación, como han de castigarse». El concejal dejó claro que «los responsables de infracciones como las pintadas de esta estatua tienen que saber que, además de la multa por hacerlo, tendrán que correr con los gastos de restituir el bien». Es más, González añadió que «lógicamente, no tiene el mismo coste limpiar la pared de un edificio que las piedras de una iglesia, que es mucho más caro».

La tipificación de las faltas es un trabajo que «se está haciendo en paralelo», apunta Francisco Javier González, quien se declara «muy satisfecho» de la labor que ha desembocado en la nueva normativa. Por otro lado, en el caso del monumento que preside el barrio de Las Viñas, el Ayuntamiento llama a la «colaboración ciudadana» tanto en este caso, como en sucesivos, con el fin de identificar a los responsables y prevenir futuras pintadas en bienes públicos y privados.