Jesús Bastante presentó en el foro cultural del periódico su sexto libro «Mártires por su fe» que él define como «un libro de vidas de personas que tuvieron que elegir entre renegar de su fe o morir. Que murieron perdonando, que sus familiares hicieron suyo ese perdón y que trabajaron desde el principio por la reconciliación».

-¿Su libro es una respuesta a la Ley de la Memoria Histórica?

-He querido aportar una visión distinta. No quiero que éstos sean considerados los mártires de la derecha, o del bando ganador porque en la Guerra Civil todos perdimos y quiero que quede claro que fueron asesinados no por sus ideas políticas sino por el mero hecho de ser católicos y no renegar de su fe. En ese sentido creo que puede ser una respuesta tanto a la Ley de la Memoria Histórica como a aquellos que quieren ir en contra de esa Ley.

-¿Qué opinión le merece esa Ley?

-En el libro figuran los prólogos de José Andrés Torres Mora, ponente socialista de la Memoria Histórica y Eduardo Zaplana, que fue el ponente del Partido Popular y ellos coinciden en algunos puntos que reflejan mi modo de pensar respecto a este tema: Que todos tienen derecho a poder enterrar y honrar a sus muertos. Y también, enfocándolo en el tema de los mártires y sin hacer política de ningún bando, que es más digna la memoria de aquellos que mueren por defender sus ideas que la de aquellos que matan por la misma causa. En ese sentido, los protagonistas del libro son personas que mueren y que muriendo dan vida.

-¿Cuál es su postura sobre el juicio al juez Garzón?

-Me parece que muy mal haríamos si se condena o se absuelve al juez Garzón por querer desenterrar las fosas de los asesinados por el franquismo o por querer resucitar viejos fantasmas. Pero creo que sí se le puede juzgar por prevaricación. Se está utilizando todo esto para volver a remover ciertas heridas y lo que se debe hacer es dejar actuar al Estado de Derecho. Si «La Falange» o «Manos Limpias» son grupos que están legalizados en nuestro estado democrático tienen todo el derecho de presentar demandas. Lo que no me gustaría es que todo esto sirviera para regresar a una teoría de dos españas, de vencedores y vencidos y de resarcimientos que no nos llevan a ningún lado. Estamos viviendo en un estado democrático que, de algún modo, ha sido posible gracias a ejemplos de vida como los que aparecen en el libro.

-Como experto en religión, ¿qué opina de los escándalos de pederastia en la Iglesia?

-Los casos de pederastia no se deben de considerar como algo común porque no todos los sacerdotes son pederastas. Lo que sí fue práctica común entre la jerarquía eclesiástica fue el encubrimiento de los casos y eso le ha hecho un gran mal a la Iglesia. No se supo ver hasta hace poco quién era la víctima pues el sacerdote abusador era también considerado víctima y eso tiene que cambiar.

-¿Y sobre la actuación del Papa?

-Benedicto XVI va a pasar a la historia por ser el Papa que atajó el problema de la pederastia. Este es el primer Papa que ha escrito una carta a los católicos irlandeses, pero que es asumible por cualquiera, que es una hoja de ruta de obligado cumplimiento a partir de ahora y en la que habla de aplicar la tolerancia cero. Los sacerdotes tienen que responder ante Dios y ante la justicia, se tienen que cambiar las normas de funcionamiento y se tiene que ser especialmente cuidadoso con aquellos que sufren que, en este caso, son las víctimas. Este Papa va a dar leyes muchas más duras.

-¿La Iglesia española ha actuado correctamente en este tema?

-Creo que la Iglesia española tiene mucho miedo en muchísimos aspectos pero en este un poco más. Es una Iglesia que está más acostumbrada al no y a la prohibición que a una opción propositiva del Evangelio. Rouco habló el pasado lunes, ha sido el último responsable de un episcopado de Europa en pronunciarse. Ha hablado en la misma línea que el Papa y ojalá signifique un antes y un después en la actitud de la Iglesia española.

Madrid, 1976

Terminó sus estudios de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado en el diario ABC como responsable de la sección sociedad y religión y actualmente es redactor-jefe de la sección de religión de Periodista Digital. Además es el autor del blog "El barón rampante". En 2004 publica su primera novela "Los curas de ETA". Vendrían después otros títulos como "Benedicto XVI, el nuevo Papa", «Setién: un pastor entre lobos», «El padre Ángel: Mensajero de la paz» y «Cisma». «Mártires por su fe» es su última obra. Como experto en temas religiosos participa constantemente en foros y debates y colabora con distintos programas de radio y televisión. También ha sido responsable de comunicación de algunas congregaciones religiosas.