«El peregrino de hoy es el turista de mañana». Así define el concejal de Turismo, Cultura y Promoción de la Ciudad, Luis Javier Alonso, a los 241 caminantes que han pasado por el albergue de la capital desde el uno de noviembre, cuando se inició una nueva etapa protagonizada por los hospitaleros tras casi dos años de gestión por parte de la Asociación «Amigos del Camino de Santiago». La cifra de españoles que han hecho noche en el albergue asciende a 117 mientras que el número de extranjeros es de 122, la mayoría alemanes.

Durante los cinco meses gestionados por estos voluntarios, que permanecen en Zamora en periodos de quince días, el albergue ha ganado en flexibilidad de horarios al abrir de 12.00 a 13.30 y de 15.30 a 22.00 horas, una franja que el hospitalero amplía en sucesivas ocasiones para dar un mayor servicio a los peregrinos que llegan a Zamora, tal y como constata Luis María Ortiz, el voluntario que permanece en el albergue en la actualidad «para ofrecer al caminante humilde y solidario todo el calor posible a su llegada». El hospitalero, en la misma línea que el propio concejal del área, hace un llamamiento a los zamoranos para que se formen como voluntarios porque «son necesarios para sustituirnos ante eventualidades o para liberarnos durante unas horas». Hasta 25 personas se han formado en el primer curso regional de hospitaleros voluntarios celebrado este fin de semana en la ciudad a cargo de «Hospitaleros Voluntarios del Camino de Santiago», grupo amparado por la Federación Nacional de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago de España.

El concejal de Turismo subraya el carácter gratuito de la estancia en el albergue pero recuerda la existencia del donativo. En este sentido, Luis María Ortíz de Urbina valora que «el donativo no es gratuidad porque es necesaria la colaboración económica y hay que intentar que el caminante se comprometa», matiza el vasco quien, además, fue el primer hospitalero de la ciudad.

La llegada del hospitalero ha supuesto «una mejora en instalaciones y servicios que son claves en este año Jacobeo», precisa Alonso. Entre estos adelantos el edil habla de «la dotación de nueva ropa de cama en todas las habitaciones, la instalación de pequeños electrodomésticos y el suministro de desayunos gratuitos». A los peregrinos que pasen por el albergue zamorano, ubicado en la cuesta de San Cipriano e inaugurado en enero de 2008, se les facilitará nuevo material informativo en inglés y castellano. El desplegable, con un diseño atractivo y manejable, ofrece datos sobre los actos litúrgicos para peregrinos e información turística, sanitaria, cultural y patrimonial, además de un plano de situación de albergues y refugios de la Vía de la Plata. Todo un acopio de eventos y atractivos de la ciudad para que el caminante regrese a la capital más adelante «pero en esa ocasión como turista», confía Alonso.