La Hermandad de Penitencia cerró anoche la celebración de las asambleas ordinarias por este año con una junta en la que salió adelante el nuevo reglamento de régimen interno, cuyo aspecto más llamativo es la regulación del coro, que hasta ahora carecía de definición y limitaciones. Según señaló el presidente de «Las Capas», a partir de ahora, el coro que entona el Miserere Castellano para despedir el Miércoles Santo, estará limitado en el número de miembros y un 30% deberán ser miembros de la cofradía. El resto inaugurarán la figura de hermanos invitados. La composición del coro estará registrada en un libro a disposición del secretario.

Por otro lado, la hermandad volverá a contar con una empresa de seguridad para comprobar que los cofrades son miembros de «Las Capas». El año pasado, concluyeron que «faltaron 28 hermanos y es una pena porque somos muy pocos», reconoce Martín Alén. Para poner solución, aplicarán el reglamento. «Quien falte por segunda vez, causará baja y se dará el alta a un aspirante», añadió el presidente.

Además, la hermandad viene de pedir a Patrimonio, en la Junta de Castilla y León, la exploración y la intervención en el Cristo del Amparo, que «tiene una fisura en el torso y además se le ha roto el pulgar de la mano derecha», informa Martín Alén. Pasada la Semana Santa, podría realizarse la recuperación de la imagen titular de la cofradía.

Este Miércoles Santo, «Las Capas» estrena un nuevo pendón guía, semejante al original, ya retirado. El que se utilizó el pasado año, también de nueva confección, «lo dejaremos para actos oficiales como el Corpus», añade Martín Alén.