La asamblea ordinaria de la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras escenificó ayer el cumplimiento de, quizá, el principal reto que la actual directiva se había marcado para su mandato. El ingreso de 250 nuevos miembros eleva el número de hermanos a algo más de 1.300 y deja en algo más de un centenar de personas las solicitantes que tendrán que esperar al año que viene para poder formar parte de las «Siete Palabras» y desfilar la noche del Martes Santo. Los advenedizos escenificarán desde este martes un novedoso rito de entrada, que será precedida por una catequesis.

Así, una de las primeras decisiones que adoptó la directiva encabezada por el abad Javier Mendiri fue la incorporación de 250 hermanos cada año a lo largo de tres ejercicios, de tal manera que «el próximo año ni siquiera se va a completar esa cifra», apunta el máximo responsable, en referencia al centenar largo de futuros hermanos que ingresarán en 2011.

El carácter mixto de la hermandad desde el año 1988 unido al la infranqueable puerta de otras cofradías a lo largo de las dos últimas décadas elevó la lista de espera hasta el millar de personas, circunstancia que el anterior abad, Fernando Primo, vio como un lastre para las «Siete Palabras. A lo largo de sus nueve años de mandato, Primo redujo las solicitudes hasta los setecientos fieles en lista de espera, algo que, no obstante, no acabó de dar una solución clara al problema.

La treintena de altas del pasado ejercicio unida a las numerosas incorporaciones de este año vienen a finalizar con ese lastre y, al mismo, tiempo se abre otro de los objetivos de la Hermandad, la programación de nuevos actos que profundicen en los valores que conllevan ser miembro de la formación. Así, los nuevos hermanos inauguran esta semana un rito de entrada que consiste en la celebración de una misa de bienvenida cada uno de los cinco martes de Cuaresma hasta la celebración de la Pasión. Así, por grupos de cincuenta, los nuevos cofrades serán integrados en la Hermandad Penitencial. El lunes previo a la celebración, los cincuenta fieles que protagonizan esa eucaristía en el templo de La Horta asisten a una catequesis preparatoria. El siguiente acto será la misa y el posterior desfile la noche del Martes Santo.

Por otro lado, la asamblea ordinaria de ayer sirvió para aprobar las cuentas del ejercicio y poco más, tal y como reconoció Javier Mendiri a su conclusión.