Recientemente ha sido creada la Asociación de Personas con Diversidad Funcional en Zamora que tiene por objetivo el poner sobre la mesa los problemas que afectan a este colectivo y actuar para buscar soluciones. Y precisamente para reivindicar que en la ciudad exista una completa accesibilidad a los edificios públicos, privados y comerciales, acaban de presentar alegaciones a la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana que actualmente se encuentra en exposición. De esta manera piden al Ayuntamiento una solución práctica para solventar las barreras arquitectónicas en la capital.

Para garantizar una completa accesibilidad a los edificios públicos y privados la recién creada Asociación de Personas con Diversidad Funcional en Zamora ha presentado alegaciones a la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana que actualmente se encuentra en exposición pública.

Según explican desde la Asociación, en la sección sobre condiciones de accesibilidad y seguridad se contempla que en los portales con determinadas características puede existir un escalón de entrada de 30 centímetros máximo. «Esta condición puede resultar ambigua pues pudiera entenderse que a pesar de la Ley Autonómica de Accesibilidad, en este municipio se admiten escalones en los portales», puntualizan y agregan que para evitar malos entendidos e interpretaciones erróneas «es muy importante que se especifique claramente que la posible diferencia de cotas ha de salvarse obligatoriamente con rampa. Y, para evitar que se construyan rampas-tobogán con pendientes insalvables, habrá que especificar también que estas rampas han de cumplir los requisitos mínimos que la hagan útil para las personas con movilidad reducida, especialmente en cuanto a la pendiente y a los espacios de embarque y desembarque».

Desde la Asociación de Personas con Diversidad Funcional en Zamora advierten también que según la normativa autonómica, a la cual se atiene el PGOU, los establecimientos comerciales con una superficie inferior a 200 metros cuadrados, así como los bares y cafeterías con una superficie inferior a 100 metros cuadrados están exentos de cumplir las exigencias de accesibilidad. «Sin embargo, en nuestra vida cotidiana son estos establecimientos pequeños los de mayor uso. Todas las personas que nos vemos afectadas por las barreras arquitectónicas, directa o indirectamente, sabemos lo que supone llegar a un comercio con escalón en la entrada y no poder entrar. En una ciudad como Zamora, muchas veces no tenemos alternativa para elegir otros establecimientos accesibles porque no hay suficiente competencia, lo que supone una forma clara de discriminación».