Una cornada en la Feria de San Isidro en las Ventas ante un toro de la ganadería de Palha de nombre «Sevillano» hizo temer por su vida. Ya repuesto encara con ilusión una nueva temporada que prepara con el diestro Andrés Vázquez en Villalpando.

-¿Cómo se encuentra tras la cogida del 27 de mayo?

-Es una fecha clave en mi vida. Ha sido la primera vez que he asumido la crudeza de esta profesión. Ha sido la primera cornada fuerte que he tenido y me ha servido para ratificarme en mi profesión.

-¿Ha visto las imágenes del percance?

-Sí, muchas veces. Las vi por primera vez el sexto día de hospitalización. No me importa, pues es una parte de mi vida. La cornada no me pilló por sorpresa. Cuando cogí la espada sabía que ese toro me iba a coger, lo tenía asumido antes de que pasara, y siento que he consentido que me diera la cornada. Son tardes en las que uno tiene que salir y darlo todo. Me sentí orgulloso de haber tomado esa decisión y la volvería a tomar. La cornada me ha reafirmado en el deseo de torear, me ha fortalecido. Ahora mismo para mí cada tarde tiene que ser como en Las Ventas, lo doy todo en cada plaza, porque tengo un número muy bajo de festejos.

-Su retorno se produjo el 15 de octubre en Badajoz.

-Fue una tarde muy especial y una decisión importante. Era un día de muchas responsabilidades. Era el resurgir del torero, porque el hombre había sobrevivido pero el espada estaba inerte y tenía que volver a la vida. Recuerdo la sensación que tuve al vestirme con el traje de luces que tenía una costura porque quise que fuera el mismo que cuando la cogida. Tuve un escalofrío cuando sentí la costura y la cicatriz. Esta tarde corté cuatro orejas y un rabo.

-¿Salió a por todas?

-Sí, porque una reaparición tras un percance como el mío debía de hacerlo bien o no reaparecer. Tenía en mente que cortar una oreja era poco y que, como mucho, lograría cuatro orejas y un rabo. No pensé cortarme la coleta durante los meses de convalecencia, pero sí en una época de novillero en la que nadie me contrataba. Hasta que conseguí la faena en Las Ventas ha habido mucho, mucho trabajo. Llevo quince corridas en tres años de alternativa y lo que tengo que hacer es suplir las fechas con los entrenamientos y la mentalización.

-Ahora se está preparando con el maestro Vázquez en Villalpando, ¿cómo ha surgido esa colaboración?

-En invierno de 2006 ya empezamos a trabajar juntos. Él, como mi director artístico, me enseña técnica y también trabajamos la preparación mental. Estamos entrenando en Villalpando porque cuando llegan fechas claves salgo del bullicio de Badajoz y Madrid y me meto en lo que llamo el «cuartel general», en hotel Cañada Real de Villalpando. Ahora entreno, como y duermo. Estoy muy tranquilo y mi rutina es el trabajo. He tenido poco contacto con los taurinos de la zona, puesto que sólo he participado en un festival junto a Andrés Vázquez y he intervenido recientemente en una conferencia sobre cirugía taurina en Villalpando.

-¿Qué fechas tiene previstas para la temporada que va a empezar?

-Me están dando mi sitio tras la reaparición que tuve. Seguramente empiece en marzo en Almendralejo, en la Feria del Vino. También torearé en Madrid, donde espero estar dos tardes. Hay buenas perspectivas para debutar en la Feria de Abril en Sevilla, donde nunca he toreado ni como novillero. Quiero mostrar una forma de torear que va a contraestilo por mi colocación, lo que ha hecho que muchos me digan que me van a arrollar los toros.

-¿Cataluña se quedará sin toros?

-Si prohíben la Fiesta están condenando a muchos aficionados. Quienes lo defienden son unos ignorantes que no conocen realmente el mundo del toro. Abría que enseñarlo como ha sucedido con la Fórmula 1. A raíz de que comenzara a triunfar Fernando Alonso se nos ha explicado los entresijos de este deporte en distintos programas. El mundo de los toros precisa de un gran despliegue, como ya hacen algunos programas, pero habría que ahondar más y enseñar al gran público la parte más desconocida de este Arte.

-El toro de su alternativa se lo brindó a Anne Igartiburu con quien se le ha relacionado sentimentalmente.

-Ese toro se lo brindé a Mariano Mariano, quien era por entonces mi apoderado. Somos íntimos amigos y casi siempre que puede me va a ver a una plaza. Tras brindarle un toro en el coso de Badajoz en junio 2008 es cuando saltó el bombazo. Es una persona que admiro y respeto. Le agradezco que reconociera que era amiga de un torero que está empezando. La prensa de corazón me ha acosado un poco y los trato con respeto. No obstante, saben que yo no hablo de mi vida privada. Me gustaría que exista un respeto mayor por los matadores de toros como es el caso de Ortega Cano, una persona que me ha ayudado mucho y que todavía me brinda su apoyo. Me da rabia los ataques que está sufriendo por parte de personas que no son taurinas. Personalmente, que idolatro a los espadas, creo que cuando se habla de un diestro se debería de hacer con más respeto.

Badajoz, 1979

Aficionado a los toros desde muy pequeño. Con cinco años tentó a una vaquilla en la ganadería de su abuelo paterno. Debutó con picadores en 2001 en la plaza de Badajoz y se presentó en Madrid en 2005 con novillos de Yerbabuena, propiedad del matador Ortega Cano. Tomó la alternativa en la Feria de San Juan en su Badajoz natal en 2007, con Manuel Diez «El Cordobés», como padrino, y Francisco Rivera Ordóñez que ejerció de testigo. En mayo en las Ventas sufrió una aparatosa cornada y tras varios meses de convalecencia reapareció en Almendralejo. Aficionado a la pintura y al flamenco, le gusta mucho Camarón. Siempre que puede juega al squash.