Tranquilidad y optimismo, sin bajar la guardia y sabedores de que «tenemos la sartén por el mango». Así se muestran los responsables sindicales de los trabajadores zamoranos en Caja España y Caja Duero acerca de las repercusiones laborales que tendrá para los empleados la operación, que alumbrará la octava entidad económica del país tras un largo proceso de negociaciones no exento de serias dificultades. Porque, según el cálculo que hace la Unión General de Trabajadores, la suma de las dos cajas reducirá la plantilla resultante en «cuarenta o cincuenta personas, como mucho», que en Zamora es de 326 empleados. Mientras, CC OO, que junto con otras dos organizaciones representa a más de la mitad de los asalariados, sitúa la provincia a la cola en consecuencias negativas de entre las que se ven afectadas por la unión.

La reflexión surge días antes del próximo lunes, fecha en la que se abrirá la mesa de negociación para solucionar el excedente de empleos que surge a raíz de la fusión. En este sentido, Comisiones Obreras ha manifestado que parte con la intención de lograr «un buen compromiso», tanto para quienes abandonarán sus puestos, como para quienes pasen a formar parte de la nueva entidad, para quienes «la fusión tiene que mejorar sus condiciones laborales», asevera Jesús Olivar, responsable de CC OO.

Ese «fuerte» punto de partida se basa en la necesidad de contar con los trabajadores para finalizar la operación. «Si los sindicatos no aprobamos las condiciones, no se producirá la fusión», sostiene Olivar. Y el catálogo de exigencias comienza por el salario que cobrarán los empleados que acudan, de manera voluntaria, a la prejubilación. «No vamos a aceptar nunca menos del 90 % del sueldo que percibían», apunta Olivar. En todo caso, las organizaciones sindicales sostienen que las prejubilaciones bastarán para hacer frente al excedente.

Es preciso recordar que el plan de negocio elaborado para la fusión prevé reducir en 846 empleados la suma total de trabajadores en todas las provincias. De ellos, UGT se atreve a pronosticar que menos de medio centenar serán de Zamora, mientras que CC OO desiste de hacer cálculos, porque «tenemos serios problemas para acceder a la información». La media de edad de los trabajadores, elevada en la provincia, permitirá responder al recorte de personal con la jubilación adelantada. En este sentido, sí que hay un acercamiento de posturas entre patronal y sindicatos, que coinciden en que no habrá prejubilaciones por debajo de los 55 años.