El colegio de «La Hispanidad», ubicado en el barrio zamorano de Los Bloques, acogerá el próximo curso 2010-2011 la primera aula estable para niños autistas de la provincia. «La voluntad está puesta y los trámites ya están en marcha, que se haga realidad es cuestión de tiempo», expresa ufana la presidenta de la Asociación de Autismo de Zamora, Rosa Domínguez, impulsora de este nuevo servicio para Zamora.

Tras dos años de lucha y papeleo, los miembros de esta asociación, que cuenta con once niños autistas, han conseguido dar el impulso definitivo a este proyecto para el que el Ayuntamiento ha cedido el espacio y, una vez constituida, se formalizará el consorcio con la Consejería de Educación.

El aula dará servicio a un número aún no determinado de escolares, que van desde tres a cinco y que cursen Educación Primaria. Hasta la fecha los estudiantes con esta enfermedad están integrados en colegios ordinarios y recibiendo los apoyos del centro destinados al alumnado de educación especial. Cuando los menores superan la etapa de Educación Infantil pasan al centro «Virgen del Yermo» para continuar con su formación.

Las ventajas de que estos menores cuenten con un servicio de estas características son cuantiosas, «los niños aprenden con métodos adaptados a sus necesidades educativas, que son distintas a las que hay que seguir con afectados de otro tipo de dolencias, y además se relacionan con otros niños. Tanto unos como otros aprenden mucho de la situación, vivir y convivir con la diferencia es muy importante, y eso se consigue con el contacto directo y la integración de los autistas en los mismos colegios», apunta Rocío García, psicóloga de la asociación, que asegura que «sin una educación especializada estos niños no rinden al máximo y no ponen a trabajar todas sus capacidades».

Las personas autistas tienen problemas de comunicación, relaciones sociales e inflexibilidad en el comportamiento, sin embargo «logran aprender de forma muy efectiva a través de imágenes y estamos impulsando esta técnica desde la asociación», sostiene García.