El joven director salmantino Pablo Moreno ha visitado recientemente la ciudad de Zamora con motivo del estreno nacional en la ciudad de su último trabajo «Pablo de Tarso, el último viaje» en Cines Valderaduey. La cinta tras ser proyectada en el Festival de Cine de Trento y en la Semana de Cine Espiritual de Barcelona aterriza en las salas de Zamora y de Salamanca para posteriormente encarar su distribución a nivel estatal.

-¿Cómo se cruza en su camino el proyecto de «Pablo de Tarso»?

-Entre junio de 2008 y el pasado junio se festejaba el Año Paulino. Teníamos ganas de enfrentarnos con un proyecto de este tipo y desde «San Pedro Multimedia», firma que ha distribuido mis dos anteriores películas en España y en algunos lugares de Latinoamérica, desean apostar por la iniciativa.

-En el filme usted ha asumido la responsabilidad de productor ejecutivo, director, guionista...

-He puesto el dinero, he sido el guionista junto con Elvia Álvarez, he dirigido y supervisado el resto de procesos, pero detrás de esta película hay un equipo de más de 30 profesionales jóvenes muy preparados que se han dejado la piel.

-La cinta supone su tercera incursión en el mundo del cine.

-Es mi tercera película, la segunda como director de un largometraje, pero con anterioridad había dirigido ya varios cortos. La fase previa al rodaje la iniciamos el pasado diciembre y comenzaron a rodar en el mes de mayo. El 95 por ciento de la grabación ha sido en las tierras de Ciudad Rodrigo, salvo unas secuencias que se han filmado en las playas de Aveiro, en Portugal, porque necesitamos un lugar de mar y era el punto más cercano. Hemos contado con más de 400 extras y en algunos momentos hemos rodado con más de 80 personas. La gente de Ciudad Rodrigo y de los pueblos limítrofes, de todas las edades, ha apostado por la película porque promocionamos la comarca. Esta implicación de la población ya la hemos vivido con mis dos trabajos anteriores, «Talitá Kum» y en «Jesús, el peregrino en la luz».

-Habla de los extras, pero ¿qué puede decir de los actores?

-He contado con Jacobo Muñoz, que ha interpretado a Pablo de Tarso; Juan Rueda que encarna a Pedro, Pilar Borrego, como Ariadne mientras que Denis Rafter es Gamaliel, entre otros muchos intérpretes. La selección de actores la efectuó Denis Rafter, irlandés afincado en España. También participan artistas que han acudido a la feria de Teatro de Ciudad Rodrigo y personas con las que hemos trabajo con anterioridad y con una gran carrera profesional. Todos ellos se han implicado mucho en esta película "low cost".

-Una producción de bajo coste. ¿A cuánto ha ascendido el presupuesto?

-Todavía no lo sé exactamente (risas). No he contado con el respaldo económico de instituciones pública, aunque hemos tenido el apoyo del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo y de localidades cercanas que han puesto a nuestra disposición a trabajadores de los municipios.

-¿Cómo lograron hacer que la comarca mirobrigense se asemejara a Palestina o bien a Roma?

-Realizando un importante esfuerzo enarenando calles, por ejemplo, mientras que Roma la hemos recreado en 3D. Si Ridley Scott intentó recrear Roma para dar el toque de grandiosidad a «Gladiator», nosotros hemos intentado hacer lo mismo de una manera muy digna. No obstante, no tenemos los medios económicos con lo que cuentan ni de Scott ni de Amenábar.

-Desde su punto de vista, ¿el cine histórico está de moda?

-Personalmente como espectador me gusta ver películas históricas. El cine religioso no se tiene que relacionarse obligatoriamente con el histórico, también puede serlo una cinta policíaca o de aventuras.

-Han estrenado el filme en Zamora, ¿por qué?

-Los propietarios de los Cines Valderaduey tienen salas en Salamanca y en Ciudad Rodrigo y surgió la oportunidad. Además los charros y los zamoranos somos muy parecidos, compartimos algo más que el oeste y si para mucho somos los últimos, para algo seremos los primeros (risas).

-«Jesús, el peregrino de la luz», ahora San Pablo? ¿por qué opta por la temática religiosa para sus producciones?

-Soy delegado de Pastoral Juvenil. Soy un joven cristiano que quiere hacer una aportación a la población general porque el mensaje del cristianismo es muy bueno y de gran validez. En «Contracorriente Producciones» nos gustan las recreaciones históricas y cuando te planteas hacer una, las mejores se encuentran en La Biblia. Considero que mi cine es un cine trascendental y me encanta que mis trabajos no sean vacíos, sino que conlleven una trascendencia independientemente del credo del espectador. Una película con valores en un mundo en crisis es una buena aportación.

-«Pablo de Tarso» se ha proyectado en varios festivales. ¿Cómo fue la experiencia?

-Muy positiva. Estuvimos en la XII edición del Festival Internacional de Cine y Religión en Trento y la cinta optó al premio Signis, aunque finalmente lo ganaron los americanos. Ya hemos completado la etapa de los festivales, con la Semana de Cine Espiritual de Barcelona, y ahora comenzamos la distribución en cines y en DVD a partir de Semana Santa y la venta de licencias internacionales en la que ya están interesados Polonia, Italia, Portugal.

-¿El secreto para tan joven tener su propia productora y haber afrontado varios largometrajes?

-No tener miedo, tener las ideas clara y animarse. En parte me siento un privilegiado porque tengo mi propia empresa y trabajo en lo que quiero, pero hay que tener la cabeza fría y plantearte que te puedes arruinar, pero lo importante es continuar hacia delante.

Salamanca 1983

Orgulloso de su origen mirobrigense. Estudió Magisterio por Educación Infantil y posteriormente accedió a Comunicación Audiovisual en la Universidad de Salamanca. Ya entonces mostraba una inclinación por la rama de cine y antes de concluir la carrera fundó con unos amigos la productora «Contracorriente Producciones». Posteriormente adquirió la parte a sus socios convirtiéndose el propietario único de la empresa. Ha producido otros dos largometrajes de corte histórico-religioso «Jesús, el peregrino en la luz», una película hecha con intuición, y «Talitá Kum», realizada con becarios y gentes de Ciudad de Rodrigo así como los cortometrajes «Sendero al Alba» y «Son de Paz».