Los técnicos de la Consejería de Fomento están estudiando en estos momentos la mejor fórmula para poder continuar con las obras del Palacio de Congresos que se construye en la Universidad Laboral, que llevan medio año paradas como consecuencia de la crisis por la que atraviesa Teconsa, en suspensión de pagos. Una de las opciones que se barajan, según indicó ayer el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, es sacar de nuevo la obra a adjudicación para que la haga otra empresa. La segunda vía es que la otra empresa que, junto con Teconsa, formaba la UTE -Unión Temporal-, adjudicataria del contrato, Construcciones Basante, se quedara con la totalidad de la obra. «De momento se está buscando la solución mediante estas dos vías, que se tienen que concretar en este mes», señaló Castro. El delegado admitió que «no es fácil. Me consta que por parte de Fomento se está llegando a una solución. Sabemos la urgencia, porque el compromiso era el que era, pero factores externos, porque no tenemos la culpa de que una empresa pase por dificultades, nos esté llevando a esta situación». Las obras del Palacio de Congresos, adjudicadas el 3 de junio de 2008 y con un plazo de ejecución de treinta meses, deberían estar finalizadas en 2010.

La suspensión de pagos de Teconsa dejó importantes deudas con las empresas subcontratadas, que están pendientes del concurso de acreedores para poder recuperar parte del dinero que se les adeuda, indicaron fuentes de las sociedades afectadas. En caso de una nueva adjudicación, el contratista no tendría ningún compromiso para rescindir esta deuda, pero en caso de que sea Basante, que formaba parte de la UTE, la que se quede con los trabajos confían en poder encontrar argumentos legales para que se les paguen los trabajos ejecutados y no cobrados por los subcontratistas, indicaron estas fuentes. En todo caso, era Teconsa el principal socio de la UTE, o al menos la que subcontrató los trabajos.

Por otra parte, Alberto Castro indicó que para «después de Navidades» confía en el comienzo de las obras del nuevo puente sobre el Duero que están a falta, tan solo, de las expropiaciones, en las que ya trabaja el Ayuntamiento.