La asociación «Amigos del Camino de Santiago-Vía de la Plata» comunicó ayer mediante un escrito en el registro municipal que «da por concluida» su relación con el Ayuntamiento «para atender el albergue y a los peregrinos que en él se acogen», acción que tendrá vigor, según el colectivo, el próximo día 12 de octubre, mes en el que finaliza el convenio tras un año en el que las discrepancias entre las dos partes han sido públicas y notorias.

Sin embargo, la asociación no se queda ahí, sino que va más allá. En el documento entregado ayer, su presidente, Alfonso Ramos de Castro, achaca al Ayuntamiento que no haya cumplido «nada de lo firmado», hecho «agravado además por actuaciones dudosamente legales por parte de la concejalía», en referencia a la de Turismo y Promoción de la ciudad. Estas situaciones, continúa diciendo el escrito, «pueden ser motivo de acción judicial». De hecho, la propia asociación, además de informar sobre su renuncia a la gestión, añade que se reserva «las acciones que procedan».

Además, «Amigos del Camino de Santiago» hace una defensa de su gestión, arguyendo que la asociación «ha cumplido fielmente lo acordado», mientras que el Ayuntamiento «nada de lo firmado». Entre esos compromisos estarían la «atención del inmueble, limpieza y vigilancia», entre otros aspectos.

Para el colectivo, la presunta desatención del Ayuntamiento hacia el albergue de peregrinos «nos ha causado serios sacrificios y muchos perjuicios». Según el colectivo, remitieron una carta similar el pasado febrero informando sobre su descontento por los asuntos citados, aunque «no tuvo contestación», «ni cambiaron las actitudes para el bien común, Zamora».

En definitiva, el colectivo que preside Alfonso Ramos de Castro concluye que ha habido un «abandono por parte del Ayuntamiento de los compromisos contraídos, incluidas facturas pendientes, y una ruptura de hecho de lo firmado». Es preciso recordar que la renuncia de la agrupación se produce en consonancia con la finalización del convenio suscrito, allá por el mes de octubre del pasado año 2008.

Durante este tiempo, han trascendido los problemas en la gestión del albergue de peregrinos de la ciudad. Una de las situaciones más importantes fue la denuncia efectuada por varios peregrinos sobre el cobro de cuatro euros por utilizar los servicios de la instalación municipal, algo sobre lo que siempre estuvo en contra el Ayuntamiento, por la finalidad gratuita que querían otorgarle a las dependencias. Otro de los puntos encontrados fue el de los horarios, que no han satisfecho a los responsables municipales.