La Escuela Politécnica Superior de Zamora participa en una red europea que ha creado un centro de recursos matemáticos para ayudar a la formación de los alumnos. Gerardo Rodríguez Sánchez, uno de los profesores que lo dirige cuenta que en este proyecto participan Eslovaquia, Inglaterra, Irlanda, Hungría, Bulgaria, Finlandia y España con la Universidad de Salamanca. Además, explica que el proyecto está dividido en dos partes: «La virtual, que consiste en la elaboración de material didáctico que incluye contenidos teóricos, problemas resueltos o exámenes y que se encuentran en la red a disposición de alumnos y profesores; y la física, que es un Centro de Matemáticas al que puede acudir toda la comunidad educativa para resolver cualquier tipo de duda que tengan con respecto a las matemáticas».

—¿En qué se diferencia de una tutoría?

—La idea innovadora no es sólo que el alumno reciba asistencia sobre la materia que está cursando, que eso ya se hace en las labores de tutoría, sino que reciba un seguimiento individualizado que le permita rellenar las posibles lagunas que tenga en sus conocimientos de matemáticas. El alumno debe saber que aquí se le va a dar respuesta a sus demandas y que no se le va "reñir" diciéndole ¿Cómo es que no sabes esto? Para nosotros no hay pregunta estúpida. Si tiene alguna duda sobre el proceso de división aquí le enseñamos a dividir sin ningún problema.

—¿El objetivo es que pierdan miedo a las matemáticas?

—El objetivo es ofrecer asistencia a los alumnos en un centro de referencia. Que sepan que si están estudiando por ejemplo, Mecánica y se encuentran con un problema que no pueden resolver y saben que no es por un tema de la propia asignatura sino de operaciones matemáticas, tengan conocimiento de que hay un lugar en la Escuela Politécnica al cual acudir para solucionar sus dudas. Es una especie de consultoría matemática. Esta es una idea que poquito a poco tiene que ir calando entre la comunidad universitaria y que en otras universidades europeas lleva funcionando desde hace mucho tiempo.

—¿Los alumnos llegan a la universidad bien preparados del bachillerato o, por el contrario, tienen muchas carencias?

—Creo que el problema es básicamente que los alumnos vienen con menos conocimientos que hace algunos años. Tengo 30 años de experiencia como docente y si comparo el tipo de pruebas que se ponían hace 15 años con las que se hacen ahora, es indudable que la dificultad matemática intrínseca ha disminuido.

—¿Y a qué se debe?

—Depende de muchos factores. Creo que por una parte tiene que ver con que los compañeros que se dedican a enseñar matemáticas, tanto en la escuela secundaria como en el bachillerato, se enfrentan a muchísimas dificultades. Un estudiante puede llegar a primero de bachillerato sin haber aprobado ninguna asignatura de matemáticas en toda su educación secundaria y eso es un verdadero problema.

—¿Y que pasa cuando llegan a la universidad?

—Que nos encontramos con que muchas veces los alumnos tienen un desconocimiento muy grande respecto a las matemáticas y, al percatarse de que su nivel es mucho menor que el que se requiere en una Escuela Politécnica, se desaniman y dejan de asistir a clase. Ese desconocimiento se convierte entonces en una barrera difícil de sortear y contribuir a que desaparezca es el motivo fundamental del Centro de Matemáticas. Necesitamos que nuestros alumnos vengan y confíen en que nosotros les vamos a ayudar, obviamente contando con su dedicación y con su esfuerzo porque las matemáticas no se aprenden mirando.

—¿La idea del Centro de Matemáticas se adecúa a los requerimientos de los nuevos Grados?

—Así es porque los nuevos títulos de Grado fomentan un trabajo más participativo del alumno. Con la nueva metodología el alumno es el centro del proceso de aprendizaje y, efectivamente, nosotros estamos en el proceso de creación de blogs, para cada una de las asignaturas, que puedan contribuir a ese aprendizaje. Todo nuestro centro va encaminado a que alumnos y profesores tengan un lugar al que acudir para resolver sus dudas, pero también un sitio en la red con acceso «on-line» a un material que se ha elaborado con la colaboración de mucha gente para poder ofertarlo a nuestros alumnos.