Zamora será la nueva sede permanente de la Fundación «Las Edades del Hombre», según confirmó ayer a este periódico el secretario de esta entidad, José Ramos. El Obispado de Zamora cederá para este fin el convento de las Siervas de María y la iglesia de la Magdalena, en el casco antiguo de la capital zamorana. La propuesta fue aprobada por unanimidad en la última reunión del patronato de la Fundación, del que forman parte los obispos de las once diócesis de Burgos, Valladolid, Astorga, Avila, Ciudad Rodrigo, León, Osma-Soria, Palencia, Salamanca, Segovia y Zamora.

Ramos Domingo anunció ayer que los «grandes responsables» de que la sede de la Fundación de Las Edades del Hombre se desplace a Zamora «han sido el buen hacer político y la constancia de la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, con quien llevamos meses de conversaciones, y la disponibilidad que ha manifestado el obispo de la diócesis, Don Gregorio Martínez, con la generosa cesión de la iglesia de La Magdalena y del convento aledaño». La iniciativa permitirá también la revitalización del recinto histórico-artístico de la capital provincial, con un nuevo reclamo cultural «en una de las calles más representativas de la ciudad, a un paso de la Catedral», dijo ayer Ramos.

El cambio de sede de la Fundación responde, en palabras de su secretario general y profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca, «a una nueva filosofía» en el desarrollo de una iniciativa que tiene como objetivo la difusión y promoción del arte sacro de la comunidad de Castilla y León. «Termina la etapa del circuito de las catedrales y comienza una nueva, de pequeñas iglesias, monasterios, colegiatas. la Fundación abandona el ambiente rural y se acerca desde Zamora al mundo urbano».

Ramos Domingo destacó ayer los valores de la capital zamorana para acoger la sede permanente de esta institución regional de carácter sacro. «Zamora es una ciudad única a nivel europeo por el valor de su patrimonio románico, con la iglesia de La Encarnación como uno de sus principales referentes».

El convento de las Siervas y el templo aledaño acogerán no sólo un museo permanente de Las Edades y distintas exposiciones temporales, sino también el taller de restauración y la sede de la realización de distintos estudios de arte sacro y bibliográficos. También podrían celebrarse en el mismo equipamiento cursos y conciertos, como ocurre en la actual sede.

Hasta ahora, la sede de la Fundación de las Edades del Hombre se encontraba en el monasterio de Santa María de Valbuena, en la provincia de Valladolid, una construcción románica del siglo XII que recobró su esplendor arquitectónico después de una concienzuda labor de restauración.

El fin fundacional de esta entidad regional que cuenta con el apoyo de la Junta de Castilla y León es la promoción de la cultura a través de la conservación, la restauración, la investigación y la difusión del patrimonio de las once diócesis católicas en Castilla y León, «en orden a la evangelización».

El patrimonio propiedad de la Iglesia en Castilla y León es, en número, el más importante de cualquier región de Europa. Esta patrimonio sacro supone casi el 80% del total de Castilla y León y roza el 50% del de toda España.

En la actualidad se celebra una nueva edición de «Las Edades del Hombre» en Soria, la única capital de provincia de la región que aún no había acogido una magna exposición de arte sacro.

DE LO RURAL A LO URBANO

Santa María de Valbuena

La Fundación «Las Edades del Hombre» tiene su sede actual en el monasterio de Santa María de Valbuena, en San Bernardo de Duero (Valladolid). El cenobio fue fundado en 1143 por la Orden Benedictina, aunque con posterioridad pasó al Císter. Se trata de uno de los mejores conjuntos del arte cisterciense en España.

Iglesia de la Magdalena

La iglesia de La Magdalena es un templo de una única nave cuyos muros no son estrictamente macizos, roturados por ventanas en el cuerpo superior, lo que aporta una gran luminosidad al interior del templo. En el exterior destaca el ábside de la cabecera, con cuatro columnas que sirven de contrafuerte y tres ventanales entre ellas. La puerta principal se abre a la fachada sur con un magnífico rosetón de tracería.