El profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca dejó un valioso legado cultural. Y, en su momento, advirtió sobre la importancia de « este tipo de literatura», destacó Juan Manuel Rodríguez Iglesias, director de la Colección de la Biblioteca de Cultura Tradicional Zamorana, quien ha preparado la edición del libro. Además, animó a que «sigamos recogiendo el amplio testimonio» que genera el pueblo. De ahí su anhelo: que la «recopilación sirva para acercar esta literatura a los jóvenes» y surja «la curiosidad por conocer la tradición popular de sus pueblos», además de propiciar el interés de los investigadores. Para éstos queda otro trabajo. Lo especificó: «Valorar, catalogar y analizar».

"Literatura popular?" se halla dividido en cuatro secciones: la primera acoge "refranes, adagios, epigramas, adivinanzas y cuentos". La segunda parte reúne variadas coplas. En la tercera, aparecen las "Relaciones" de los mozos, las cartas de amor, el comercio y la propaganda. El último apartado se dedica a los cantares de ciego y la literatura de cordel. Son 65 trabajos, y muchos de ellos proceden de las "Hojas de Cultura Tradicional", iniciadas en el antiguo "Correo" y continuadas en este periódico. Se trata del libro «más voluminoso» de la Biblioteca. «La investigación y el análisis de la literatura popular, tanto la profana como la religiosa, están muy presentes en la obra de Francisco Rodríguez Pascual», explicó Rodríguez Iglesias. Aquí realizó «una amplia labor divulgativa» de ese género literario. «Ya quedó reflejada en algunos de los libros publicados en la BCTZ, como el tercer tomo de "La Semana Santa de los Pueblos" y los dos del Ciclo de Navidad. Aún queda en la imprenta una segunda parte de "Literatura Popular", toda ella de tema religioso».

"Vivir y cantar" titula Juan Carlos González Ferrero su prólogo. «El pueblo de Zamora vive mientras piensa en sus refranes, vive mientras siente en sus coplas, vive mientras canta en sus canciones, vive mientras revive la vida en tantas y tantas historias de cordel», escribe el profesor toresano. La Introducción consta de tres trabajos, firmados por Fernando del Barrio Herrero ("La literatura popular española y su presencia en el sistema educativo actual"), María del Pilar Alvarez Novalvos ("¿Literatura popular en el siglo XXI?) y María del Carmen Benavides Santos ("¿Quién pasará el testigo?"). Los tres son profesores de Lengua de alumnos de la ESO y de Bachillerato en un colegio de Madrid. El epílogo es obra de José Ignacio Monteagudo Robledo, referente para las cuestiones de la transmisión oral y escrita de la cultura popular «desde el Archivo de la Escritura Popular de la Asociación Bajo Duero». El libro aparece ilustrado con fotografías captadas en el verano de 1928 en los pueblos de Carbajales de Alba, Sejas de Aliste y Tábara, cuando la presencia de los alumnos de la Escuela Madrileña de Cerámica, en aquellas tierras, así como imágenes procedentes del archivo personal de Rodríguez Pascual. Es editado Semuret, con la cooperación de la Diputación.