Los nuevos secretarios de las 26 agrupaciones locales del PSOE, en las que se engloban un millar de militantes, celebraron ayer en Zamora su primera reunión de coordinación, bajo la presidencia del secretario provincial, Carlos Hernández, y denunciaron «las graves deficiencias de infraestructuras que tienen nuestros pueblos». Los socialistas centraron sus críticas en la labor de Fernando Martínez Maíllo al frente de la institución provincial: «No nos merecemos una Diputación que utiliza dinero público en cuestiones que son casi inmorales. Hablar de un campo de golf en una ciudad como Zamora cuando existen ciudadanos que no pueden llegar a sus pueblos por carreteras absolutamente intransitables». Hernández dijo que las diferencias se observan perfectamente en los límites con provincias limítrofes como Valladolid y Orense, «donde las carreteras están en mucho mejor estado y pertenecen también a Diputaciones, que se dedican, por lo visto, a lo que les es propio, que es la asistencia a los municipios y los servicios esenciales».

Hernández pidió que la Diputación «se dedique a lo que le encomienda la ley de régimen local, que son los servicios esenciales de los municipios de Zamora, que los tiene desatendidos». El líder socialista criticó especialmente que no se haga un mayor esfuerzo por superar los problemas de abastecimiento, ya que una decena de municipios, algunos grandes, siguen suministrándose de agua potable mediante camiones cisterna.

Reivindicó también que «Maíllo deje de hacer alardes y arregle la carretera de Carbajales», donde anteayer se produjo un accidente con una nueva víctima mortal.