La plaza de toros de Ifeza, con capacidad para 1.600 personas, se llenó casi por completo para ver las evoluciones de los peñistas participantes en el "Vaca Prix". Competían equipos formados por cinco personas, que se enfrentaron a las pruebas típicas, pero con novedades para «dar un poco más de caché al evento, hacerlo más interesante y divertido», en palabras del organizador, Luis Miguel Ballesteros. El puzzle, la pista americana, que este año han debido realizar los cinco participantes de cada equipo, el Tancredo con sorpresas y las pruebas musicales han sido algunos de los números con los que peñistas y público han pasado un buen rato. Ayer competían "Las hordas del huevo", "Merluzos", "Carro de Chanquete" y "Colados". Hoy le toca el turno a otras seis formaciones: "Motín de tranchete", "Secreto de Viriato", "Porlados", "Resaka", "Rompe y raja" y "Conventotal". Con los dos primeros clasificados de cada jornada se disputará la final, mañana, 29. Ayer se clasificaron "Carro de Chanquete" (20 puntos) y "Merluzos" (16) y quedaron fuera las "Hordas" (15) y "Colados" (siete puntos).

En la misma plaza de toros de Ifeza, por la mañana se desarrolló un tentadero de vacas de la ganadería de Santa María de los Caballeros, de Fuentelapeña. Lidiaron las reses Alvaro de la Calle, de Salamanca, Alberto Alvarez, de Zaragoza, Héctor Roberto, que desciende de Cañizal y Salamanca y Diego Ramos de Portugal. Todos juntos regalaron al público la lidia de la quinta vaca, sobrera.

57 expositores ofrecen en Ruralia todo tipo de productos

Ifeza se abre también en estos días a la comercialización de los productos de la tierra. Existe una amplia gama en la parte acristalada del pabellón ferial, Ruralia, donde se pueden encontrar desde embutidos hasta pastas pasando por todo tipo de conservas, productos cántabros o vinos. Además Ruralia se abre a otro tipo de productos más variados, como sofás de piel, almohadas especiales, sartenes, puertas para garajes un sin fin de productos. También existe, naturalmente, la posibilidad de comer en el restaurante o tomarse una caña en los bares abiertos para servicio de visitantes.