El capellán de las Siete Palabras, Juan Manuel Hidalgo dijo ayer en la asamblea de la hermandad que «la Semana Santa de Zamora es un escándalo eclesial y social», en referencia a la guerra abierta que mantienen dos grupos de cofradías a consecuencia, fundamentalmente, del reparto de los presupuestos. El abad, Fernando Primo, explicó a los congregados los motivos por los cuales se ausentó, junto con otras cuatro cofradías penitenciales, de la asamblea de la Junta Pro Semana Santa donde se aprobaron los presupuestos, una postura que no era compartida por algunos hermanos, que hubieran preferido que el presidente hubiera estado presente y hubiera votado en contra.

En el transcurso del intenso debate surgido en torno a los avatares presupuestarios que, según responsables de esta Cofradía, pagan íntegramente el coste de las bandas de música a todas las cofradías, aunque tengan superávit, mientras niegan una ayuda a las Siete Palabras para costear el nuevo Cristo de 4.700 euros, se deslizaron algunas críticas hacia el papel pasivo del vicario durante estas tensas reuniones, durante las cuales se llegaron incluso a proferir insultos. Fue el asunto que obligó a intervenir a Juan Manuel Hidalgo, quien en un brillante parlamento vino a pedir a todos un poco de cordura y trabajar para fortalecer «más los aspectos que nos unen que los que nos separan». Pidió que «nos motivemos desde Jesús para acabar con este escándalo. Los desfiles son preciosos y todo está perfectamente organizado. Pero falta lo principal, que todo eso lo traslademos a nuestros corazones». «¿Te das cuenta de dónde te has metido?», ironizó mirando al nuevo Cristo a la vez que se preguntaba dónde estaban las enseñanzas de Jesús que hablan de «amar a los enemigos y orar por quienes nos persiguen. Tenemos que colaborar todos para que la Semana Santa además de ser una preciosidad turística sea una preciosidad cristiana y deje de ser un escándalo».

La totalidad de la asamblea consideró mal tratada a las Siete Palabras por parte de la Junta de Semana Santa y más concretamente de las cofradías "grandes": «Un año que había dinero les pagamos todas las bandas y a partir de entonces dijeron "todo para nosotros"», indicó el abad. Además de la financiación de las bandas las críticas surgieron por el hecho de que se haya dejado sin seguro a la panera de la calle Doncellas, donde la cofradía guarda todos sus enseres. La presentación del nuevo Cristo, que completa la nómina de siete, uno por cada palabra, fue, por contra, el aspecto más agradable de la asamblea. Una obra de la jerezana Nuria Guerra realizada en madera de cedro, cuyo coste ha sido sufragado mediante una cuota extra de los hermanos. «El Cristo es de una gran belleza. Posiblemente sea la primera obra realizada por una mujer que desfila en la Semana Santa de Zamora», indicó Fernando Primo. El hermano de las Siete Palabras será este año Jesús Losada Vaquero y la recogida de velas será del 26 al 30 de marzo, de 19.30 a 21.00 horas, en el local de la Sección de Damas de la Soledad.

Este año toca el itinerario de Balborraz, Arco de Doña Urraca y San Cipriano

La Hermandad Penitencial de las Siete Palabras realizará este año el itinerario número 2, que consiste en la salida a las doce en punto de la noche de la iglesia de Santa María de La Horta, para continuar por las calles Horta, Caldereros, Balborraz, Plaza Mayor, Costanilla, Ramón Alvarez, plaza de la Leña, Arco de Doña Urraca, Ronda de Santa María La Nueva, plaza del Motín de la Trucha, plaza de Santa María la Nueva, Hospital, plaza de Viriato, plaza de Claudio Moyano (donde se celebrará el acto de las Siete Palabras), Cuesta de San Cipriano, plaza de Santa Lucía, Zapatería, Caldereros, La Horta y llegada al templo de partida. El nuevo obispo, Gregorio Martínez ha sido invitado a presidir la eucaristía previa a la salida de la procesión y estará presente en la misma.

El abad advirtió a los hermanos del cierre de la puerta sur de la iglesia nada más salir el Cristo a la calle, con el objetivo de organizar correctamente la procesión y no encontrarse de repente con un centenar de cofrades detrás de la imagen del crucificado de la Agonía. Este año habrá cien cofrades más. Primo animó a los hermanos que no desfilen a pasar a la condición de eméritos con el objetivo de agilizar las listas de espera.