El Zamora CF dejó escapar ayer el tren del play-off. El sueño de la lucha por el ascenso se desvanece. El combinado rojiblanco dijo ayer adiós a buena parte de sus opciones de pelear por el salto de categoría al sufrir una dolorosa derrota en el último minuto, cuando se había lanzado a tumba abierta en busca de los tres puntos que tanto necesitaba.

Los de Losada amagaron. Una y mil veces, pero se encontraron con la pegada de un Burgos Promesas que apuró al máximo sus opciones de salvación. Muchas fueron las llegadas protagonizadas por el Zamora pero perdonó y lo terminó pagando. Y es que la derrota aleja definitivamente al cuadro rojiblanco de la promoción, más todavía porque se ha visto superado por uno de sus rivales directos, el Almazán.

La necesidad de ambos rivales de sumar los tres puntos en juego metió muchas revoluciones a la contienda desde el pitido inicial. Raly protagonizó el primer disparo del Zamora en el minuto 4 de juego al cabecear desviado, en posición forzada, un buen centro de Caramelo desde el costado izquierdo.

Pero la respuesta del Caja Rural fue inmediata. Gallo botó una falta lejana que peinó Diego Abad en el punto de penalti, aunque se encontró con una gran respuesta de Miguel, que envió el balón a saque de esquina.

Con el paso de los minutos el cuadro visitante comenzó a imponer su ley en la zona ancha. Y generó bastante peligro en el área del Burgos Promesas, sobre todo de la mano de su hombre más incisivo, Caramelo.

Precisamente el zurdo protagonizó en el 19 una buena acción personal. Tras controlar el balón de espaldas se giró en una buena maniobra y su disparo desde la frontal fue atrapado con problemas -en dos tiempos- por Álex.

Cinco minutos después Iñaki destapó el frasco de las esencias. Muy escorado en banda derecha recortó a su par hacia adentro y con la pierna izquierda conectó un precisioso balón con rosca que se fue envenenando y se estrelló en la misma cruceta.

En pleno acoso zamorano Caramelo volvió a probar a Álex desde la izquierda, que detuvo el balón en el primer palo. Y en la siguiente acción una peligrosa internada de Raly por la derecha fue desviada de forma providencial por Zamora.

Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas para los locales llegó el 1-0. Superada la media hora de juego Gallo se encontró con un balón rechazado en el vértice del área chica y de potente disparo con la derecha superó a Miguel.

Y para más inri el Zamora se vio obligado a retirar del campo a su mejor hombre por la lesión de Caramelo.

Sin embargo, tras unos minutos de desconcierto, los rojiblancos devolvieron las tablas al marcador en el descuento del primer acto en un centro tenso de Sopale desde la derecha que Iñaki, con calidad, cruzó de cabeza para hacer el 1-1.

Muy buena fue la salida al terreno de juego de los de Miguel Losada tras el paso por los vestuarios. Raly, tras una potente cabalgada por la derecha, puso a prueba a Álex en el 46 con un potente disparo raso que envió a córner el meta local. En la siguiente acción fue Diego Ortiz quien se sacó un derechazo desde 25 metros que obligó a intervenir de nuevo al portero del Promesas.

El choque se jugaba en terreno de juego burgalés. En el 56, tras un buen servicio interior de De la Nava, Raly, tras recortar a su par, conectó un remate duro y raso que atajó Álex.

Los naranjas sufrían, pero su reacción estuvo a punto de costar un disgusto al Zamora en el 63 en una doble ocasión saldada con un doble remate en el interior del área de Soto y Cerezo que salvó Miguel.

La réplica la protagonizó acto seguido De la Nava en el 65 con un potente zapatazo desde 25 metros que se perdió junto al palo.

Sin embargo, los cambios realizados en el bando local dieron nuevos bríos al Burgos Promesas, que fue capaz de golpear de nuevo en el 80 en una rápida transición en la que Gallo, desde la divisoria de los dos campos, lanzó un balón en profundidad que superó por alto a la zaga del Zamora. Diego Abad controló el esférico y superó a Miguel por bajo cuando un defensor ya le encimaba.

El choque enloqueció por completo. Los rojiblancos quemaron todas sus naves y consiguieron equilibrar la contienda en el 85 con un soberbio tanto de Iñaki. Álex sacó mal de puerta y el balón cayó a los pies del ariete visitante, quien desde el vértice del área grande levantó la cabeza, vio la posición adelantada del meta local y envió el balón junto a la escuadra superando al portero por arriba con una sensacional vaselina.

Y a tumba abierta pudo incluso hacer el 2-3 de inmediato en una acción de Revidiego por la derecha que no acertó a rematar en boca de gol Iñaki.

Sin embargo, lo que llegó, con el tiempo reglamentado cumplido, fue el 3-2. No le valía de nada el empate al Zamora, que había desguarnecido su defensa en busca de la victoria. Y en una pérdida en la salida del balón Viti sirvió a Raúl Rodrigo, quien abrió el balón a la izquierda. Allí apareció Zamora, que aprovechó el carril libre para encarar a Miguel y batirle de disparo raso y cruzado.