El Zamora CF superó ayer un duro encuentro frente a la Cultural Deportiva Cebrereña, rival al que supo maniatar en casi todo momento y al que superó con justicia, ya que gozó de mejores ocasiones de gol que los locales y supo dominar en los momentos clave del envite. Instantes como los que surgieron del primer tanto, obra de Félix Sancha, sentenciando el envite poco después con el definitivo 0-2 obra de Iñaki. Un marcador que permite a los rojiblancos, quintos en la tabla, seguir soñando con la cuarta plaza que sigue en manos del Cristo Atlético.

Supo marcar diferencias con la Cebrereña, que sigue en el alamabre en su lucha por la permanencia, en un duelo en el que los de Losada fueron creciendo de forma progresiva. Y es que, a pesar del resultado, los abulenses lo intentaron todo desde el principio y opusieron bastante resistencia. El primer acercamiento del duelo, de hecho, fue para los locales, con un cabezazo de Ruba en el minuto 3 que acabó marchándose desviado. Ocasión a la que prosiguió una acción de David Terleira en unos primeros minutos en los que la Cebrereña dominaba y el Zamora CF buscaba la meta rival a base de jugadas a balón parado o posiciones lejanas. Bien con saques de esquina malogrados o tiros desde fuera del área que apenas exigieron esfuerzo al meta Juan.

La primera ocasión clara de gol seria para los verdiblancos en el minuto 20, cuando Terleira conducía por la banda y veía a Quirós, que por el lado contrario entraba solo de cara a puerta y no pudo definir con precisión.

Ya rondaba la media hora cuando respondió el Zamora CF, con un potente tiro raso de Caramelo desde dentro del área que Juan sacaba con el pie. Una de las mejores acciones de un conjunto rojiblanco que medía con precisión los tiempos pero que no terminaba de conectar en tres cuartos de campo.

El local Juankar tuvo la más clara antes del descanso, pero la ordenada defensa zamorana desbarató su intento. Y es que, ese fue el principal pilar del cuadro de Losada para jugar con comodidad en El Mancho, una buena defensa desde la que comenzó a proyectar balones largos hacia el área rival que, si bien no podían alterar el 0-0, ponían en apuros a la zaga cebrereña.

Bien distinta fue la segunda mitad, que comenzó con un tiro de Diego Ortiz, avisando del despertar zamorano; y más peligro y juego dirigido hacia la portería cebrereña. Un buen inicio ante el que trató de reaccionar el cuadro de Pepe García, que cuando conseguió recuperar terreno y volver a asentarse en el medio del campo, encontró el primer tanto en contra de la tarde. Ocurrió en el minuto 64, cuando Félix Sancha dio un golpe sobre la mesa con un gol que ambos equipos buscaban y acabó encarrilando el triunfo de los suyos. Protestaron amargamente los cebrereños el tanto, puesto que consideraban que Sancha se benefició al tocar el esférico con la mano, pero el colegiado no lo entendió así y acabó mostrando una amarilla a Juan y enviando a un molesto Pepe García a la grada. Una expulsión que desconcentró a los locales.

Apenas tuvo tiempo para reponerse la Cebrereñaw, ya que cinco minutos después se alejaba aún más de los puntos cuando Iñaki se sacaba un disparo sorprendente y hacía un 0-2 que al final fue definitivo.

Con veinte minutos por delante ambos equipos tomaron posiciones. Los locales movieron el banquillo con las incorporaciones de Juli, Galindo y Quirós al campo, mientras que Saúl y Raly apuntalaban al Zamora. Ambos equipos miraron entonces a la portería rival, descosiendo el partido con su atrevimiento a la hora de buscar un nuevo gol.

Juli, Juanma y Ruba protagonizaban las primeras intentonas caseras tras el 0-2, mientras que los hombres de Miguel Losada no rechazaban los envites y aguantaban con solidez esperando su oportunidad para encontrar espacios.

Los últimos minutos del encuentro se disputaron con el Zamora encerrado por la insistencia de la Cebrereña, que buscaba vías de agua en una defensa que se cerraba para salvaguardar la buena ventaja conseguida. Los rojiblancos pasaron entonces a centrarse en las tareas defensivas, prescindiendo de intentar incrementar su cuenta pudiendo perder lo conseguido. Una elección que no pudo ser más acertada, ya que pese a no pasar mucho peligro, incrementó aún más la solvencia defensiva vista hasta ese momento y cerró toda esperanza de remontada en El Mancho, marcando la diferencia y sumando los tres puntos.