La irregularidad de resultados se ha convertido en el peor enemigo del Zamora CF, que ayer dejó escapar otra oportunidad para recortar distancias con la zona de play-off en lo que fue otra mala tarde de los rojiblancos a los que se les atragantan más los partidos en casa que a domicilio.

Los de Miguel Losada no materializaron ninguna de las numerosas ocasiones que tuvieron ante un Almazán (dirigido por el ex del Villaralbo Diego Rojas) que llegó al Ruta de la Plata con la lección bien aprendida y que supo anular a los zamoranos para regresar a Soria con un contundente 0-3 a favor y lo que es más importante con los tres puntos en juego. La realidad es que la derrota llegó en el peor momento posible y es que el empate del Cristo Atlético ante el Astorga (0-0) les hubiera permitido situarse a 8 puntos de una fase de ascenso que ahora tienen a 11 puntos, cuando solo restan diez partidos para que concluya el campeonato regular. Además, Unionistas, actual tercer clasificado, se aleja a trece puntos, mientras que Segoviana y Astorga, primero y segundo, son inalcanzables.

A pesar del demoledor resultado el Zamora CF arrancó fuerte frente a su inminente perseguidor y ante un público que triplicó en número al de otras jornadas, algo que debía haber sido un estímulo. Un par de aproximaciones y sobre todo un mano a mano de Caramelo, que terminó por enviar directo al portero, dejaron muestra de la intensidad con la que los locales iniciaron el duelo, aunque la respuesta de los sorianos, que contaban en sus filas con dos exjugadores de Primera División como eran Culebras y Lobera, no se hizo esperar y a las primeras de cambio Miguel salvó lo que pareció ser un gol seguro del capitán Josu, algo que repitió minutos después frente a Roberto. El choque no estaba defraudando y ambos equipos se estaban dejando todo en el campo, aunque los minutos pasaban y el marcador seguía sin moverse, a pesar de que hubo muchas oportunidades para estrenarlo.

Llegando al ecuador de este primer acto llegó la ocasión de oro para el Zamora CF cuando, tras una falta botada por Diego Ortiz, el portero rechazó y el balón le llegó a Félix Sancha que falló a puerta vacía. Los locales perdonaron la opción y lo acabaron pagando cuando Roberto robó un buen balón y de tiro raso batió a Miguel para poner a los suyos por delante. El gol fue un jarro de agua fría para los de Losada aunque buscaron las tablas antes del descanso pero sin el certeza necesaria por lo que no les quedó más remedio que dejar esa asignatura para el segundo tiempo, aunque tampoco iban a conseguirlo.

El guion se repitió en el segundo acto, con un Zamora impetuoso que tuvo las primeras ocasiones a balón parado, en dos saques de esquina sin fruto. Una vez más Miguel se erigió como héroe al repeler un disparo envenenado de Diego, y es que los sorianos tampoco se estaban mostrando reservones, tenían el dominio del centro del campo y mostraban una gran fluidez en su ofensiva. Los de Losada se lanzaron al ataque y Sopale estuvo a punto de lograr objetivo pero la suerte parecía aliada con el Almazán y en una magnífica contra liderada por Santa, Diego ponía el 0-2 cuando se llegaba a la hora de partido.

El Zamora veía que se le escapaba un duelo importante e Iñaki Eguileor y Revi tuvieron una doble ocasión para acortar distancias pero no parecía la tarde de los delanteros. A pesar de todo, los zamoranos no desfallecieron y buscaban un premio, aunque fuese mínimo, para seguir en la batalla del play-off, pero no fueron ellos sino los sorianos los que pusieron la guinda, de nuevo con Diego como protagonista. Tras una falta que pilló absolutamente desprevenidos a los locales, el delantero puso el tercero a pesar de que Miguel estuvo cerca de evitarlo. De ahí al final intentonas sin éxito que no evitaron la derrota de un equipo que empieza a despedirse de la opción de colarse en la fase de ascenso, aunque las matemáticas digan que todavía es posible.