Miguel Losada no pudo ocultar el domingo lo mucho que le afectó la derrota del equipo ante el Villamuriel (1-3), y días después seguían dándole vueltas y es que es consciente de que ya queda poco margen de error para el Zamora si quiere seguir teniendo alguna aspiración de play-off. Días más tarde el entrenador reconocía que el resultado también pasó factura a una plantilla que al día siguiente seguía tocada "lo que demuestra que les duele el Zamora". Por eso, la primera sesión tras el partido se invirtió en una charla entre cuerpo técnico y plantilla para analizar lo ocurrido y los fallos cometidos en una segunda mitad de partido que no puede repetirse. Además, el responsable del banquillo tiene claro que el equipo no puede fijarse objetivos a largo plazo, a cuatro o cinco jornadas, sino que "aunque suene a tópico, tenemos que ir partido a partido, buscado cada victoria". Losada, sin querer disculpar a los jugadores, sí cree que la autopresión ha podido pesar en los últimos duelos en los que han sumado un punto de seis en juego. Así, a partir de ahora el objetivo será recuperar un estilo y filosofía de juego que se han perdido en las últimas semanas y es que todavía les queda la parte más complicada del calendario, a la que quieren llegar en el mejor estado físico y anímico. La próxima cita será en otro campo complicado como es el del Atlético Tordesillas que lleva un curso irregular pero que en su feudo siempre es peligroso.

Para ese encuentro el míster recupera a Juan de la Nava pero seguirá sin poder contar con Saúl que aunque ya ha empezado a trabajar con el preparador físico sigue sin tener el alta médica que espera obtener esta semana.