Vuelve la competición en Tercera División y lo hace con un Zamora CF dispuesto a todo en este 2017, y es que el parón navideño no ha hecho más que fomentar la ilusión de los rojiblancos por alcanzar el sueño del play-off, un reto que ahora ven más factible. Para ello, todos en el club son conscientes de que deben mejorar el rendimiento en esta segunda vuelta de competición y es que aunque el primer acto de la Liga ha sido de notable, puesto que son quintos, todavía se necesita un empujón más para superar a Unionistas, que ahora mismo tienen a cinco puntos.

El primer paso tratarán de darlo esta tarde cuando visiten al Mirandés B, rival que se sitúa décimo tercero, pero que les superó en el primer encuentro de competición y eso en el club del Duero no lo olvidan. "No fue el debut soñado y se perdió, pero sí es cierto que hubo momentos de buen juego, aunque ha pasado mucho desde entonces", recordó Losada. El entrenador tiene claro que una de las claves será adaptarse lo antes posible al terreno de juego en el que se disputará el partido y es que es de dimensiones pequeñas e irregulares, lo que no es nada propicio para el juego zamorano. "El equipo está con mucha ilusión de empezar el año bien y meter presión, y eso es lo que vamos a intentar", añadió el técnico.

Para este primer partido del año el entrenador deberá asumir bajas en sus filas, y es que este "hándicap" no ha cambiado con la llegada de 2017. Así, están las ausencias de Saúl, cuya recuperación va lenta debido al edema que tiene tras la lesión de ligamentos y aún no ha entrado con el grupo, mientras que Adrián Pérez deberá cumplir un partido de sanción, lo que obligará a reestructurar la defensa. En cuanto al resto de posiciones, no se esperan grandes variaciones, aunque sí dependerá de la evolución de Caramelo, que lleva unos días con fiebre y puede que no esté en las mejores condiciones físicas. Sea como sea y esté quien esté, en el Zamora esperan iniciar esta nueva etapa con las mismas buenas sensaciones con las que se llegó a Navidad.