El entrenador del conjunto soriano explicaba tras el 0-2 sufrido que "con equipos como el Zamora, llamados a estar en playoff nuestro juego debe pasar por no conceder y si desde el minuto dos nos vemos con un gol en contra es difícil levantar el factor anímico, algo habitual en los últimos partidos. Es un golpe, pero el equipo en la segunda parte ha dado la cara, la clave ha sido la contundencia en las áreas".

Concluía el míster del filial del Numancia que "durante fases hemos dominado o nos hemos sentido cómodos pero no hemos dado el último pase o buenos centros, nos ha faltado más frescura y presencia en el área rival para haber incomodado un poco más a nuestro adversario".