El Zamora CF se llevó ayer los tres puntos de La Arboleda en un partido que estuvo igualado durante varios tramos del encuentro. El factor desequilibrante fue Viti, que acabó siendo el "más listo de la clase" en un grave error de Andreas para hacer el único tanto del encuentro. Una jugada decisiva que permite a los de Losada encadenar su segunda victoria consecutiva.

El partido no parecía difícil para un Zamora que pareció dar síntomas de recuperación en su juego después de endosarle seis goles a un débil San José. El Almazán, además, tan solo ha sido capaz de conseguir una victoria en lo que va de temporada. No obstante, bien sabido es que los rivales que parecen más asequibles a primera vista, acaban siendo los más complicados. Y así fue. Si bien el Zamora mostraba una cierta comodidad en la elaboración de sus jugadas, los locales plantaron cara y cerca estuvieron de sorprender.

El balón comenzó a rodar en La Arboleda con la lluvia como enemigo de ambos conjuntos. Si bien tenía toda la pinta de que el mal tiempo obstaculizara el juego de ambos equipos, tanto Almazán como Zamora encontraron fluidez en su juego y fueron capaces de llegar a portería rival con mucho movimiento de balón. Fue por este motivo que, si bien el Almazán pareció estar cerca del primer gol en varios tramos de los primeros 45 minutos, el Zamora también contaba con varias oportunidades para acercarse a la portería que defendía Andreas.

Pasados los primeros doce minutos, los zamoranos ya avisaron por medio de Caramelo, su hombre más adelantado, que remató un buen balón y obligó a Andreas a repeler el disparo y enviarlo a saque de esquina.

El Zamora llegaba, pero un Almazán necesitado de puntos se acercaba al área visitante con varios ataques que llegaban, sobre todo, desde la derecha por medio de Lobera, que se iba hasta la línea lateral para hacer los envíos al área, pero Miguel como la línea defensiva estaban bien atentos.

El Almazán estaba realizando un buen partido de fútbol ante un rival con mucha capacidad para poner las cosas bien difíciles. El conjunto local sabía jugar sus cartas y creía en sus posibilidades para abrir el marcador. No obstante, faltaba la definición ante una defensa zamorana bien plantada.

Pasada la media hora de juego, Santa avisó para los locales con un remate de cabeza y acabó estrellando el balón en el larguero. La defensa visitante, en uno de sus pocos errores en defensa, rechazó mal el esférico y Miguel se vio obligado a sacar el balón desde la misma línea de gol.

Fue escasos minutos antes del descanso cuando Zamora dio el primer golpe serio en el partido con un gol que pillaba por sorpresa a un Almazán que pasaba por sus mejores minutos. Andreas realizó una mala salida que permitió a Viti encontrarse solo ante la portería y rematar a placer.

Fue el último episodio de una primera mitad en la que el encuentro pareció ponerse muy de cara para un Zamora que había estado trabajando duro.

Tras el descanso, si bien los jugadores siguieron igual de concentrados que en la primera mitad, ya en los últimos minutos el cansancio haría mella en los jugadores, que contaron durante todo el encuentro con una lluvia que incomodaba a ambos bandos.

Si el guión de la segunda mitad fue una continuación de la primera, en la reanudación del encuentro fue el Zamora quien se vino arriba con ese plus de confianza que le había dado el tanto de Viti instantes previos del descanso y tuvo varias ocasiones para sentenciar el encuentro.

Poco después de echar a rodar de nuevo el balón, Revi realizó una gran jugada personal con un disparo final que acabó rozando el poste. Minutos después era Raly quien, con un buen remate a portería, obligaba a Andreas a blocar el disparo y evitar el tanto. Si la imagen del meta Andreas se había quedado empañada por el error que significó el tanto de Viti, en la segunda mitad acabó salvando al Almazán de una goleada.

Zazu y Gonchi tuvieron varias ocasiones para conseguir la igualada, pero no se materializaron y el Zamora acabó por llevarse los tres puntos de La Arboleda, lo que supone una gran victoria, aunque ajustada, en un estadio difícil con un tiempo que tampoco ayudó.