Hay puntos y puntos, y lo cierto es que el conseguido ayer por el Zamora C. F. es muy valioso puesto que el equipo pudo mantenerlo a pesar de jugar en inferioridad numérica durante prácticamente una hora y hacer frente al acoso y derribo al que les sometieron los rivales. Además este empate fue ante un equipo que aspira a pelear por los puestos de play-off como es el Atlético Tordesillas, en el que militan hombres de calidad y de sobra conocidos, los que más Mato y Villa que, por cierto, fue el mejor de los suyos. Así, en su regreso al Ruta de la Plata los de Miguel Losada sumaron sus terceras tablas consecutivas, en este caso con gol de Sopale que fue el gran protagonista porque también fue expulsado en el 35 tras revolverse tras una entrada de un contrario que no fue penalizada. Con este resultado el equipo no pudo materializar el deseo del entrenador de asaltar la fase de ascenso y baja hasta el puesto séptimo, aunque con los lugares de privilegio a tan solo tres puntos ya que Unionistas no pasó del empate ante el Real Ávila y ahora es cuarto, por detrás de Gimnástica Segoviana, Cristo Atlético y Astorga que es el actual líder en solitario. Con una recomposición obligada en el once inicial del Zamora C. F. comenzó el encuentro entre dos equipos que a pesar de no estar en las principales quinielas no renuncian a nada esta temporada y así quisieron dejarlo patente. Fueron los visitantes los primeros en rondar portería contraria con varias llegadas envenenadas que Miguel pudo repeler a tiempo, pero lo de los rojiblancos fue llegar y besar el santo.

Iñaki cortó un despeje del meta pucelano y el balón llegó a Sopale que tras dos recortes anotó prácticamente a puerta vacía, para encarrilar el encuentro cuando no se había cumplido el primer cuarto de hora. Lejos de venirse abajo, los visitantes siguieron haciendo su juego en un encuentro que continuaba igualado, aunque los rojiblancos a pesar de su ventaja no daban sensación de comodidad. En una contra, y tras un centro desde la izquierda, el ex del Villaralbo Villa ponía las tablas al rematar absolutamente libre de marca y todo volvía a comenzar en el estadio zamorano. Sin un fútbol especialmente brillante ambas plantillas trataban de implantar su dominio en un encuentro que se había convertido en un auténtico correcalles. El ritmo alto de juego daba paso a errores no forzados de unos y otros y parecía que la balanza se inclinaría a favor de aquel que cometiera menos fallos de bulto. Así llegó la gran ocasión para el Tordesillas con un disparo de Héctor que se estrelló contra el poste y la respuesta fue un tiro de Viti que despejó Farolo bajo palos. Sin embargo el peor momento de los de Losada estaba aún por llegar y tras recibir una entrada que el colegiado no castigó, Sopale se revolvió contra el rival y a indicación del línea fue expulsado con roja directa cuando quedaba por delante más de la mitad del encuentro, dejando al equipo en inferioridad.

Los errores empezaban a ser aún más evidentes con el paso de los minutos y primero Iñaki ante Farolo y después Mato ante Miguel erraron en dos goles que parecían cantados, dejando patente que la precipitación y los nervios empezaban a adueñarse del choque. Era necesario llegar al descanso y recomponer al equipo y sobre todo las ideas.

Tanto es así que nada más reiniciarse el encuentro comenzaron los cambios en el cuadro local con la entrada de Raly y reajustando a los protagonistas. Sin embargo era el Tordesillas el que una y otra vez rondaba la portería zamorana, obligando a la zaga a emplearse a fondo, y buscaba con ahínco el triunfo, mientras que los locales se afanaban atrás y esperaban su oportunidad. Así, con un Tordesillas volcado fueron transcurriendo los minutos que al Zamora C. F. se le hacían eternos y es que se limitaba a romper las llegadas rivales, mientras Farolo pasaba un segundo acto más que plácido bajo los palos.

Hasta ese momento el sufrimiento estaba teniendo recompensa para un Zamora que estaba aguantando el resultado y con ese empate a uno se entró en la recta final del partido en la que el guion no varió en exceso aunque sí se pudo disfrutar de una magnífica para de Miguel ante un cabezazo de Villa para salvar a los suyos.

La próxima semana los rojiblancos visitarán al Bupolsa de Burgos, plantilla que ahora mismo se sitúa en novena posición con tan solo un punto menos que los zamoranos.