Primera victoria de temporada para un Zamora CF que supo sufrir hasta el final para sacar los tres puntos ante un Cristo Atlético que no entregó la cuchara en ningún momento y hasta el final no vendió su derrota. Juan de la Nava y Caramelo, con un gol al principio y otro al final del encuentro, enseñaron el camino al resto del plantel. Con esta victoria el equipo estrena su casillero de puntos a favor y pasará la semana décimo primero aunque todavía es pronto para que empiecen a producirse grandes diferencias en la clasificación.

El partido arrancó con un equipo zamorano que deseaba reencontrarse pronto en el terreno de juego con las buenas sensaciones, a pesar del resultado, que tuvo hace ocho días. La pésima sorpresa de la jornada pasada ante el filial mirandesista podía haber minado en la confianza de las filas zamoranas y Miguel Losada quiso a su equipo con ganas de morder desde el primer minuto de juego y bien concentrado para sumar los tres puntos. El conjunto rojiblanco, dispuesto a hacerse con las riendas del partido, comenzó a implantar su juego ofensivo, y no tardó en adelantarse en el marcador. A los nueve minutos de juego y tras un saque de esquina, Juan de la Nava ganó a la zaga del cuadro palentino y después de saltar más que nadie acabó por cabecear completamente solo al fondo de la red. Alberto se quedó a media salida y no pudo hacer nada por evitar el tanto. Con el 0-1 en el marcador, el Zamora no pensó en frenar y, si bien había arrancado con ganas de adelantarse en el marcador, tras hacer el primer gol continuaron con el mismo ímpetu que con el empate a cero.

Los de la capital del Duero comenzaron a dejar al Cristo Atlético sin apenas opciones de reaccionar, y es que era el Zamora quien mandaba en el marcador y también en el terreno de juego de La Balastera. El conjunto zamorano comenzó a crear mucho peligro en las inmediaciones del área del cuadro palentino, y es que el segundo de la tarde parecía que podía llegar en cualquier momento.

No obstante, si bien el 0-1 parecía poner muy cuesta arriba las cosas para el Cristo Atlético, una notable falta de efectividad de los zamoranos mantenía al cuadro local bien vivo y coleando. Tan vivo que el Zamora había estado muy cerca de arrepentirse tras haber perdonado tanto ante la portería defendida por Alberto. Poco antes de que se alcanzara el minuto 20 de juego, una llegada de Pistu obligó al meta local a enviar el balón a saque de esquina.

Posteriormente, pasada la media hora de juego, volvió a aparecer Alberto para echar por tierra el remate de Raly que no pudo aprovechar su posición privilegiada ante los dominios del cancerbero morado.

El Zamora parecía tener al Cristo Atlético atado de pies y manos. Con la capacidad de peligro de los rojiblancos, poco les faltó para abrir la brecha en el luminoso con el correr de los minutos, pero la falta de puntería privó a los de Miguel Losada de llevarse una ventaja más amplia al descanso.

Por su parte, el Cristo Atlético apenas pudo cercar el arco de Miguel que pasó una tarde bastante plácida, excepto por los compases finales. Los de Lolo Infante se dedicaron a mantener el partido vivo resguardando su meta. Los palentinos no generaron peligro y acabaron la primera mitad siendo incapaces de generar una ocasión clara del peligro. El Zamora tenía prácticamente acorralado a los locales. No obstante, el número creciente de ocasiones erradas daba lugar a la esperanza para los palentinos, pero para sacar algo positivo del encuentro, los locales necesitaban hacer algo más que defender.

El resultado al descanso era justo a tenor de los merecimientos de uno y otro equipo. Incluso el Zamora hizo algo más para marchar a vestuarios con una renta más larga, pero la poca eficacia de cara a la portería local mantenía vivo a un Palencia que podía comenzar a creérselo en la segunda mitad.

Tras la reanudación, el encuentro continuó de la misma manera. El Zamora tenía el encuentro bajo control. El resultado les favorecía, pero el marcador ajustado daba lugar a la sorpresa si bien el Palencia proponía algo diferente.

Los zamoranos tenían el domino territorial, mientras que el Cristo esperaba agazapado atrás en pos de conseguir una contra que volviese a meter a los palentinos en el choque. Sin embargo, los de Losada no pudieron sentenciar y tuvieron que vivir hasta los últimos segundos con el miedo en el cuerpo aunque los morados no ponían en jaque los dominios de Miguel.

En el tramo final del encuentro, Miguel Losada intentó arañar segundos al crono para sellar la primera victoria del curso dando entrada a Jarabo, y es que en el último minuto los zamoranos sentenciaron por mediación de Caramelo tras culminar un gran contragolpe superando en el mano a mano a Alberto. Antes de que el colegiado decretrase el final, William recortó diferencias para el Cristo. El delantero aprovechó después de una serie de rechaces en el área para fusilar a Miguel y acortar distancias.

Fueron unos cuatro minutos de añadido intensos aunque finalmente, y a pesar de las aproximaciones de los locales, el Zamora CF supo atar su primer triunfo del curso y ahora ya piensa en el Bembibre.