Tomás puede ser el lateral izquierdo que necesita el Zamora CF para seguir completando su nueva plantilla. El jugador benaventano realizó ayer su segundo entrenamiento a prueba a las órdenes de Miguel Losada y sus impresiones son más que positivas. El mismo reconoció en declaraciones a este periódico que "existen muchas posibilidades de que me pueda quedar" aunque, como es lógico, la última palabra la tendrá el entrenador.

El carrilero benaventano se ha incorporado al Zamora en un buen estado físico pues llevaba ya una semana entrenando con el Albacete B y "todavía no estoy al cien por cien, pero no he venido en blanco". Reconoce que "esto está cerca de casa, me hace ilusión porque ya estuve en las categorías inferiores hace mucho tiempo".

Tomás jugó en categoría Alevín en el Zamora CF y desde entonces ha pasado por el Coreses, y tres años como juvenil en el Valladolid, desde donde dio el salto al Caudal de Mieres adonde llegó de la mano de Luis Alfredo Puente. En la pasada temporada se incorporó al Tordesilla, también del Grupo VIII: "Era mi segundo año de senior y jugué bastante, aunque me lesioné justamente contra el Zamora que me tuvo parado seis partidos pero volvió a recuperar la titularidad y jugué muchos minutos".

Como lateral izquierdo, el jugador benaventano reconoce que ayuda bastante al resto de la defensa y además "me gusta subir arriba, más que defender. Pero si tengo que estar a defender, tampoco me importa".

"Creo que puedo tener un hueco en este equipo, currándomelo, creo que sí", no duda en declarar.

Miguel Losada observa también durante estos días al delantero coruñés David González que también ha causado una grata impresión en el equipo técnico aunque Miguel Losada quiere tomarse unos días para adoptar una decisión.

Por otra parte, el salmantino Diego Ortiz ha mejorado sensiblemente del herpes que sufre y se entrena a su ritmo con el resto de la plantilla.