La junta directiva del Zamora CF ha iniciado ya el proceso de confección de la plantilla que protagonizará un nuevo intento de ascenso a Segunda División B en la próxima temporada. Y lo ha hecho apostando decididamente por Miguel Losada al que Segismundo Ferrero le dará todo el poder para conformar un equipo competitivo pero con un importante recorte en su presupuesto económico.

Ferrero no ha querido perder tiempo y, sin cerrar todavía el ejercicio anterior, esta mañana iniciará uno nuevo presentando al que será su tercer entrenador tras fallar con Roberto Aguirre y Baltasar Sánchez.

La lista de posibles candidatos al banquillo del Zamora siempre es larguísima porque, pese a todo, el club rojiblanco sigue siendo una "perita en dulce" para muchísimos técnicos de las categorías intermedias. Pero esta vez, la junta directiva no ha querido ponerse en manos de los siempre peligrosos intermediarios y ha apostado por un hombre de la casa que cuenta con el beneplácito, tanto de la estructura interna del club, como de la afición que ha sabido valorar su gran trabajo con el filial al que consiguió dejar en puestos de ascenso esta temporada.

Losada es todavía un técnico joven, formado en la nueva escuela de entrenadores, que consigue así la gran oportunidad que no había tenido en su Salamanca, donde nunca ha contado con demasiado apoyo de los principales clubes pese a que dirigió en su día al Salmantino. Más tarde pasaría por el Norma, Benavente o Villaralbo, entre otros.

Es hijo de Miguel Losada, el salmantino que entrenó al Zamora CF en su primera temporada en Segunda B "en color" en 1997-98 cuando presidía el club Antonio de Avila. Será la primera vez que un hijo de otro entrenador del Zamora se siente en el banquillo del club rojiblanco.

Además, llega esta su gran oportunidad en un momento muy adecuado en el que Losada puede aportar ya la importante experiencia que ha acumulado durante muchos años en el fútbol de Castilla y León que conoce a la perfección. Y su primera tarea será confeccionar la nueva plantilla, una tarea que no será sencilla si se cumple la intención de la directiva de rebajar considerablemente el presupuesto en este capítulo. No parece que vayan a producirse muchas renovaciones porque hay ya varios jugadores que han anunciado su marcha, como puede ser el caso de los salmantinos que se comprometerán con el recién ascendido Unionistas.

Todo parece indicar que el próximo Zamora CF mirará bastante más hacia dentro de la provincia y no se descarta que puedan producirse regresos de jugadores formados en el club que han jugado las últimas temporadas fuera.

Muy difícil será conformar un presupuesto que permita al Zamora CF volver a optar al ascenso porque la situación económica del club sigue complicándose un año más. Nadie sabe por el momento de dónde saldrá el dinero para afrontar las dos nóminas que se adeudan a jugadores y empleados. Un año más habrá que hipotecar la campaña de socios para afrontar los atrasos, y la aportación de las instituciones bajará, sobre todo la de la Diputación Provincial que este año siguió siendo la de Segunda B. Le espera un cierre de temporada complicado a la directiva porque varios jugadores han presentado denuncia ante la AFE y ya sabemos por experiencia propia lo que ello puede acarrear y lo que supone.

La directiva confía en la buena voluntad de los jugadores y en que pueda alcanzarse pronto un acuerdo con todos ellos para desbloquear el futuro del club.