Una vez finalizado el curso deportivo, y con malas notas para el Zamora CF puesto que continuará en Tercera División, se abre un nuevo frente para la directiva rojiblanca e igual de complicado, o incluso más, de lo que resultó la infructuosa búsqueda del ascenso de categoría. En este caso, los responsables del club centran sus esfuerzos en la economía y en tratar de llegar a un acuerdo con los jugadores sobre las fórmulas de pago de las nóminas pendientes; abril, mayo y la parte proporcional de junio puesto que la temporada finalizó el domingo 12.

Ayer, todavía con la amarga resaca de la eliminación del play-off, los futbolistas acudieron a primera hora al Ruta de la Plata para hablar, de uno en uno, con los mandatarios cuya propuesta inicial pasaba por ofrecer pagarés a los jugadores con vencimiento en el mes de agosto, es decir, a cuenta de la campaña de socios de la próxima temporada 2016-17 u otros ingresos que puedan llegar en las próximas semanas. La respuesta prácticamente unánime de los integrantes de la plantilla fue rechazar esa opción (aunque hubo quien sí aceptó) pero se mostraron dispuestos a un nuevo encuentro que no debe demorarse demasiado y es que los plazos son clave en estos momentos. En este sentido uno de los temores de la junta directiva es que algunos jugadores hubieran presentado denuncias ante la AFE, algo que este periódico ha podido constatar que sí ha sucedido, aunque será entre hoy y el jueves cuando al Zamora CF se le comunique de forma oficial la cantidad global denunciada y los nombres de quienes han dado el paso, pero sí es cierto que no es el global del vestuario. A partir de tener conocimiento de esa situación en el club tendrán un plazo estipulado para abonar lo reclamado o llegar a un acuerdo de forma individual con cada uno para que retiren las denuncias y es que lo contrario podría ser letal para el futuro de la entidad. Lo cierto es que ya anunció el presidente tras el encuentro del domingo que la prioridad era cerrar la temporada económicamente y después deberán explicar a los socios, en asamblea ordinaria, la situación que atraviesa las arcas para ver si se puede hacer un equipo competitivo y que luche por el ascenso la próxima temporada.

De lo que por el momento no se ha hablado, al menos no se ha hecho público, es del tema de las renovaciones y si alguno de los jugadores de esta temporada podría continuar defendiendo la camiseta rojiblanca, al igual que aún no se sabe si será Miguel Losada quien continúe al frente del banquillo y todo dependerá de los recursos económicos con los que se cuente y el proyecto.

A esta situación se suma también lo adeudado a los trabajadores, proveedores y empresas colaboradoras, por lo que a los directivos del Zamora CF les aguarda ahora un arduo trabajo para tratar de enderezar las cuentas rojiblancas antes de pensar en próximos retos.