El Zamora no pudo celebrar el campeonato de Liga logrado hace ocho días con una victoria ante el colista. El Becerril puso más fútbol y ocasiones para llevarse un partido que quedó condicionado a la media hora de juego por la expulsión de Andoni con una roja directa muy protestada por los zamoranos. Además, Rodri tuvo que aparecer en diferentes ocasiones con excelentes intervenciones para evitar la derrota del líder ante el colista en un día en el que se notaba al equipo más relajado, fruto de la ausencia de un objetivo deportivo, más allá del propio orgullo.

Por lo que se refiere al resto de equipos no ha habido cambios en la zona alta y al Zamora le siguen en la tabla Palencia (75), Segoviana (74) y GCE Villaralbo (65) que, por cierto, se jugará buena parte de sus bazas la próxima semana cuando visite al segundo clasificado en La Nueva Balastera. A un punto de los azulones continúa La Bañeza y a tres el Virgen del Camino, que tampoco renuncia a nada en estas dos jornadas de Liga que quedan por delante.

En cuanto al encuentro, en el que hubo rotaciones entre los rojiblancos, fue el conjunto palentino el claro dominador de la primera mitad en el control del juego y a la hora de generar ocasiones. Las llegadas más claras fueron obra del cuadro local que durante el primer acto cercó el arco de Rodri con mucho peligro. No obstante, el cancerbero zamorano fue de los mejores jugadores de la primera mitad, cuestión que permitió que el líder llegara al menos al tiempo de asueto con empate en el luminoso.

Apenas habían transcurrido nueve minutos de juego y el Becerril ya había llamado por partida doble a la portería de Rodri.

En primer lugar, un disparo de Riki que estaba un poco escorado y acabó cruzando en demasía y, a renglón seguido, un disparo de Javi Bello que se topó con el palo.

El cuadro morado no iba a cejar en el empeño y, cuando tan solo habían pasado diez minutos de juego, Melero probó con un disparo que taponaba a la perfección la zaga.

La desesperación del líder que veía cómo era dominado por el colista se trasladó a la media hora de juego cuando Andoni elevó la bota más de la cuenta y acabó por impactar en la cara de un adversario. El colegiado vio la infracción y expulsó con roja directa al jugador del Zamora.

Ya con superioridad en el tapete, los locales pisaron el acelerador en pos de conseguir ventaja antes del descanso. Instantes después, Sergio envió la pelota fuera cuando se encontraba sólo y a puerta vacía después de un rechace de Rodri, que acababa de detener un libre directo.

Ya cuando el partido llegaba a la recta final de la primera mitad, Pelayo empaló el balón sin dejarle caer. El disparo era potente, pero Rodri voló para detener y enviar la pelota a saque de esquina. Esta ocasión puso el punto y final a una primera parte en la que lo mejor fue el resultado después de la cantidad de ocasiones que generó el Becerril y de la expulsión de Andoni.

Mucho tenían que cambiar las cosas en la segunda mitad si los zamoranos no querían verse sorprendidos por un Becerril que se quería despedir de la Tercera División con buenas actuaciones.

Tras la reanudación, el Zamora realizó una permuta con el fin de cambiar la balanza en la que se encontraba el encuentro. Aún así, la segunda parte arrancó por los mismos derroteros. El Becerril siguió muy luchador sobre el terreno de juego y no estaba dispuesto a renunciar a la victoria.

Los morados volvieron a tener otra ocasión muy clara a remate de Bello, pero la zaga fue capaz de despejar en línea de gol cuando la afición ya estaba cantando el tanto.

El susto despertó al Zamora, que aunque no tenía su mejor día y le costaba llegar al arco rival, al menos buscó la posesión del esférico con el objetivo de poder defenderse de las embestidas constantes del rival.

No obstante, a veinte minutos del final, el conjunto palentino se fue de nuevo a por el choque y dispuso de las mejores ocasiones. Niche la tuvo para avanzar a los locales y, después de quedarse sólo en un mano a mano ante Rodri, el portero intimidó a la perfección al jugador local, que terminó rematando muy desviado.

En los últimos minutos de juego, Melero y Raúl dispusieron de nuevas ocasiones, pero siempre sin éxito. La última de los locales llegó en el tiempo de descuento con un disparo de Dani a quemarropa al que respondió Rodri con un paradón.

Los morados dispusieron de las mejores ocasiones del partido, pero la falta de efectividad permitió que el conjunto de Balta rescatara un punto en un partido en el que ninguno de los dos equipos se jugaba nada.

Así, si bien el Zamora tenía motivos de sobras para estar contento, pues ya tenían la primera posición asegurada, el encuentro fue para olvidar. Un empate ante el colista, ya descendido matemáticamente, nunca es un motivo de alegría, y más cuando el conjunto palentino está a punto de dar la sorpresa y llevarse la victoria.

Demasiado relajado salió un Zamora que, ya sin presión, realizó ante el Becerril uno de los peores encuentros de la temporada y en el que Rodri salvó los muebles.