Evidentemente, Balta no estaba nada satisfecho con lo ocurrido ayer en el campo del Villamuriel. Un adversario que fue capaz de frenar la ambición de los rojiblancos y de "mandar durante cuarenta y cinco minutos". Una realidad que resaltó el técnico salmantino como principal debe de su conjunto, que también tuvo la batuta durante otra mitad del choque.

"Ha habido 45 minutos para cada equipo", afirmaba el entrenador del Zamora CF tras el empate. "En la primera mitad quienes ha sido superiores sobre el campo hemos sido nosotros; un control que no hemos llegado a tener en la segunda parte, y lo hemos pagado caro", destacaba Balta contrariado. Y es que, no era para menos, porque pese a que los rojiblancos llevaron las riendas del choque prácticamente el mismo tiempo que su rival, hubo diferencias entre los dominios de ambos conjuntos. O así opinó el preparador.

"En la primera mitad no solo dominamos o hicimos el 0-1, tuvimos también oportunidades de sobra para poder matar el partido. Sin embargo, Moreira remató al larguero en una de las más claras. Perdonamos, y llegó el 1-1", explicó Baltasar Sánchez quien, a continuación contrastó los méritos de su equipo con los del Villamuriel: "Ellos han tenido una en la segunda mitad y empataron".

Pese a la evidente decepción que supuso no lograr la victoria, Balta afirmó que el resultado no es del todo malo. Incluso apuntó a que dolerá menos según pasen los días. "Es un punto más y sumar siempre es bueno pero en caliente la sensación es que hemos perdido dos", concluyó.

Por su parte, el técnico del Villamuriel, Francis Olea se sentía contrariado con el resultado y la actuación de su equipo pues no dudó en afirmar que estaba "muy contento" por haber ganado al líder, pero seguidamente habló de "errores y dudas" de su conjunto.

Para Olea la parte más negativa de los suyos ayer estuvo en que "se salió de forma muy dubitativa, con miedo, y el Zamora lo supo aprovechar a la perfección". Aunque, en el balance del técnico pesó más el lado positivo del choque, destacando cosas como "la mejoría de la segunda mitad para empatar el encuentro y tener opción de ir a por la victoria hasta el último minuto".

En cuanto a la postrera expulsión de Aitor, Olea no quiso destacar más que "limitó las opciones de triunfo" ante el Zamora, confesando que prefiere "ser discreto" y "no hablar de los árbitros", principalmente porque considera que "a la larga perjudica".