Mal partido y peor resultado. Así se podría describir a grandes rasgos la tarde que vivió ayer el Zamora C. F. en La Balastera, donde se mostró como un líder vulnerable que apenas apareció en ataque y fue poco preciso en sus acciones, algo que se pagó caro. Los de Balta vieron como se les iba pronto un choque que acabaron con diez tras la expulsión de Vílchez por doble amarilla y lo único positivo es que mantienen el liderato aunque, eso sí, con menos renta, puesto que los palentinos se colocan ahora segundos, a cuatro puntos y con el golaveraje a su favor.

El encuentro no pudo tener peor inicio y es que tras un buen cabezazo de Josema que atrapó el meta, Xavi Moré respondió de forma letal. Tras una pérdida de balón, el delantero selló un gran disparo cruzado desde fuera del área que sorprendió a Miguel y que supuso el 1-0. El gol dio alas a los locales que siguieron apretando para hacerse dueños del esférico y crear peligro, mientras que los de Balta apenas pisaron área rival en los primeros veinte minutos de encuentro, un hecho que sería la nota predominante.

Con trabajo los zamoranos trataban de sacudirse miedos y recuperar el control, creando desde atrás, pero no estaban precisos en sus acciones y cualquier jugada terminaba mansamente en las manos del portero local.

Desde ese primer cabezazo de Josema en los compases iniciales el Zamora C. F. no había disparado entre los tres palos, un bagaje muy corto para superar a un equipo que se caracteriza por los pocos goles que encaja.

Había transcurrido la media hora y el equipo zamorano seguía atascado, en una primera parte floja, mientras que la tensión iba creciendo y, aunque los rojiblancos empezaban a mostrar algo más de empuje en sus acciones, éste resultaba absolutamente estéril. Tratando de subir por bandas, tirando de velocidad, los de Balta continuaban sin encontrar el camino del gol, ni siquiera con el recurso del balón parado, y es que les estaban costando un mundo superar el entramado defensivo morado, un rival local que había bajado, y mucho, sus prestaciones ofensivas y solo aguardaba una buena contra con la que sentenciar.

Con 1-0 se llegó a un descanso necesario para los zamoranos que debían recomponerse porque tiempo tenían por delante para ello. La reanudación fue intensa y los rojiblancos la estrenaron con un buen cabezazo de Edu Ruiz, que se fue fuera por pocos centímetros, y que tuvo su respuesta con Xavi Moré, aunque en esta ocasión su intento, de vaselina, se fue alto para que poco después el mismo morado estrellase contra la barrera una falta en la frontal del área en contra del Zamora. Los errores en los últimos metros seguían siendo la nota predominante de un equipo zamorano que tocaba sin profundidad. Parecía que la situación no podía ser peor pero lo fue cuando Vílchez veía la segunda amarilla, al cortar una contra local, y fue expulsado. En inferioridad numérica durante veinte minutos todo se hacía más cuesta arriba para un equipo que en ningún momento se había encontrado cómodo en La Balastera donde sus moradores lograron sentenciar en una nueva contra que culminó su máximo goleador, Diego Torres.

De ahí al final se tuvieron oportunidades a balón parado pero no era el día, y se dejó claro en el césped y en el marcador, aunque el Zamora sí trató de acortar distancias y no perder el golaveraje, algo que tampoco consiguió. Así, tras esta aciaga tarde, el líder pierde poder y los palentinos se colocan a cuatro puntos, mientras que la Segoviana pasa a ser tercero tras empatar con el Burgos Promesas. Para el Zamora debe ser un partido a olvidar, pero también para sacar conclusiones.