52 segundos. Eso es lo que tardó el Zamora C. F. en marcar el gol que le permitió reencontrarse con la victoria y sumar tres puntos con los que se da por concluido su mal momento en cuanto a resultados obtenidos. No fue un encuentro bonito pero sí estuvo plagado de ocasiones sin fruto para un equipo al que le vuelve a costar ver portería aunque ayer una diana fue suficiente para llevarse el máximo botín ante un Santa Marta trabajador pero que no disparó entre los tres palos en los noventa minutos. El duelo dejó una nueva ausencia para la próxima semana, la de Vílchez, que vio la quinta amarilla, lo que obligará al entrenador a reestructurar el centro del campo. Con el triunfo de ayer, poco brillante pero sí efectivo, los de Balta, a expensas de que se dispute el resto de la jornada, conservarán, como mínimo, los seis puntos de ventaja con sus perseguidores en una semana en la que prepararán otra dura visita, la del Atlético Tordesillas.

Puede que no hubiera urgencia pero sí ganas, muchas ganas de volver a sumar de tres y en tres y también de mostrarse como un auténtico líder. El Zamora C. F., que no sorprendió con el once inicial dadas las ausencias de Valverde y Juanan, llegó a Santa Marta con las ideas claras y eso lo demostró rápido cuando a los 52 segundos, tras un buen balón que puso Edu Ruiz, Rubén Moreno, el pichichi, adelantaba a los zamoranos. Ese tempranero tanto daba pie a pensar en una goleada pero nada más lejos de la realidad y es que aunque el líder las tuvo de todos los colores no volvió a batir al meta rival, que, por cierto, hizo un gran papel al librar varios manos a manos ante la plantilla con mayor pegada del grupo.

Un disparo de Huertas que resultó fácil para el cancerbero, otro de Rubén Moreno desde la frontal y después una gran jugada de Coque, con cabalgada incluida, que culminó con un disparo que sacó la defensa salmantina en línea de gol mostraban el ímpetu y ganas de los de Balta aunque bien es cierto que con el paso de los minutos se fueron afogonando y no se les veía cómodos en hierba artificial algo que, por otro lado, era de esperar. Hasta a balón parado crearon peligro los rojiblancos, con un remate del pichichi de cabeza que se marchó por poco.

Enfrente el Santa Marta se desvelaba como un conjunto trabajador y ordenado pero no enseñaba mordiente y la mejor oportunidad fue de Palomi que no aprovechó una salida de Miguel y envió el balón a las nubes. Había transcurrido la mitad de la primera parte y, por ocasiones, el Zamora debería haber contado por entonces con una amplia ventaja pero seguía sin encontrar la fluidez necesaria para sentenciar el encuentro. Eso también se notaba en el gesto del entrenador al que no le gustaban los espacios que estaban dejando los suyos, permitiendo atisbos de contraataque de los locales, aunque la sangre nunca llegó al río.

Todo se dejaba para el segundo tiempo, incluida la esperanza del Santa Marta de poner la igualada en un error zamorano, algo en lo que confiaba la parroquia local, aunque sacar algo del líder, no es fácil. Las llegadas zamoranas a área rival eran continuas y David Álvarez pudo hacer incluso un doblete pero el asturiano no pudo sacar fruto de sus opciones, ni siquiera de una a puerta vacía que remató con la uña. También Manu Moreira y Aarón llevaban el peligro por las bandas pero la fortuna les dio la espalda, y en la ocasión del salmantino el meta local se mostró casi como un portero de balonmano con una parada espectacular con la que salvó un gol que parecía cantado, mientras que la desesperación iba creciendo por el trabajo infructuoso. El tiempo pasaba y el choque seguía abierto y plagado de aproximaciones sin definición. El Zamora C. F. era claramente superior pero eso no se plasmaba en el resultado. Los charros confiaban en que llegara su momento y lo hizo en el tiempo de añadido, con dos jugadas a balón parado que apenas inquietaron a Miguel, mientras que en el cuadro zamorano la mejor la tuvo Vílchez que a punto estuvo de estrenar su casillero de goles con un buen balón que se estrelló en la cruceta pero que pudo ser la sentencia. Quedaban pocos segundos y el recién incorporado Raúl Álvarez, que entró en el terreno de juego minutos después que Peli, pudo coronarse pero el canterano le pegó demasiado flojo y su balón lo sacó la defensa. Al final una victoria justa, aunque corta, para un Zamora C. F. que vuelve a sumar de tres en tres después de dos jornadas y que no ve peligrar su liderato, aunque deberá mejorar en la definición.