Desde el 13 de septiembre los jugadores del Zamora CF piensan en el encuentro de mañana. Fue en esa cuarta jornada cuando el Almazán sacó el máximo botín de la falta de adaptación de los rojiblancos para llevarse un triunfo (1-2) que en su momento fue muy doloroso. Ahora, cuatro meses después ambos planteles vuelven a verse las caras y aunque el entrenador asegura que para él es "un partido más" es inevitable que en la plantilla exista un sano ánimo de revancha. Balta aseguraba que él no ha utilizado ese argumento de la "venganza" para alentar a los suyos pero sí confesó que es probable que en el vestuario tengan esa idea de resarcirse y "les puede dar un plus de motividad".

La realidad que atraviesan los dos planteles que a partir de las cinco de la tarde se verán las caras es muy distinta que a principios de curso. Para los zamoranos el de hoy es un paso más hacia su reto de quedar campeones de Liga y afrontar el play-off como primeros de grupo, mientras que los sorianos, décimo terceros, tienen en mente los tres puntos que les permitan tomar una mayor distancia con la zona de descenso, que ahora mismo tienen a cuatro puntos.

"Para nosotros el objetivo es seguir sumando dentro de la dinámica que tenemos. Como ocurre en todos los partidos hay que verlo como una final, concentrados y con la filosofía de querer hacer las cosas mejor cada día", apuntó Balta.

Para este encuentro, además, el míster del Zamora se verá obligado a recomponer su once titular y es que acusa dos bajas en defensa: Andoni y Álvaro de la Iglesia. El líder del banquillo rojiblanco ha insistido durante la semana en que tiene varias opciones aunque la que parece más probable es la de mantener a Edu Ruiz en el lateral derecho, situar como central a Valverde haciendo dupla con Josema, y que Coque regresa al lateral izquierdo, aunque hay otras posibilidades como la de Juanan o Peli en el centro de la zaga; que Raúl Álvarez defienda la zurda o, incluso que Aarón retrase su posición. A partir de ahí se estructurará el resto del equipo con Vílchez controlando el centro del campo (acompañado seguramente de Juanan), y en bandas Moreira, Aarón o incluso David Álvarez, para que Huertas repita como media punta y Moreno se sitúe como líder de la ofensiva y es que aunque en el último partido estuvo como interior, el madrileño tiende a irse hacia arriba. No obstante, hay más pólvora en la recámara con Nata que espera la oportunidad de la titularidad. Decida lo que decida el técnico, todos en la expedición rojiblanca viajan sabiendo la necesidad de la victoria, no solo para cerrar una vuelta sin conocer la derrota, algo absolutamente testimonial, sino para evitar que sus principales rivales le recorten ventaja y es que ahora mismo tienen una renta de 11 puntos sobre la Gimnástica Segoviana; 12 sobre el Palencia y 16 sobre La Bañeza.

Sin embargo, todos también tienen claro que sumar un triunfo no será reto fácil y es que el Almazán es un equipo muy fuerte en su campo, prueba de ello es que no pierden en feudo propio desde la décimo primera jornada ante el Burgos Promesas. Además, en La Arboleda los locales se han impuesto a equipos como La Bañeza, Villaralbo o Tordesillas, lo que demuestra que no regalan nada y el Zamora CF deberá mostrar, una vez más, su mejor cara a domicilio.