Líder destacado, con 8 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado y 14 sobre el cuarto. Esa es la realidad que atraviesa el Zamora C. F. que ayer puso el broche a la primera vuelta de la competición con una nueva victoria, de más trabajo que brillo, ante La Bañeza (2-1) que se erigió como el rival que en más apuros ha puesto a los rojiblancos en el Ruta de la Plata (amén del Almazán que se llevó el triunfo en la cuarta jornada por fallos propios). Ayer el Zamora C. F. hizo frente a un equipo rocoso que nunca se dio por vencido y que supo anular los puntos fuertes de los zamoranos aunque, afortunadamente, no pudo acabar con la calidad individual de los futbolistas del Zamora C. F. y de esa tiraron los de Balta para sumar otros tres puntos de oro con goles, esta vez, de David Álvarez, tras una gran asistencia de Aarón Aguado, y de Manu Moreira, que rubricó una preciosa volea. No faltó, en este regreso tras el parón navideño, el sufrimiento y es que, por momentos, el Zamora lo pasó mal aunque tiró de oficio para evitar un empate que los visitantes tuvieron cerca. En este primer encuentro de año no faltaron las sorpresas y la primera llegó con los cambios que Balta introdujo en el once inicial. Lo más llamativo fue la salida de Álvaro de la Iglesia del lateral derecho, sustituido por Edu Ruiz, que dejaba a su vez su puesto en el centro de la defensa a Andoni. Además, ayer Vílchez estuvo acompañado en el centro del campo por Juanan, y lo que no varió fueron los hombres más habituales de ataque: Rubén Moreno y David Álvarez, con Aarón y Moreira en las bandas.

Arrancó así un encuentro en el que la obsesión era recuperar las buenas sensaciones perdidas en el último encuentro antes del parón, un empate que les dejó con mal sabor de boca pero que todos consideraban un simple tropiezo. Sin embargo, la primera mitad no fue en absoluto brillante y ambos equipos comenzaron intercambiando llegadas sin peligro a área hasta que Rubén Moreno tuvo la primera opción ante el cancerbero rival con un disparo raso que se fue desviado. La Bañeza estaba respondiendo a lo que se preveía, un equipo duro que apenas dejaba espacios a los rojiblancos, y que a punto estuvo de adelantarse de la mano de su capitán, Richi. Pasaban los minutos y los zamoranos no conseguían hilar buenas jugadas, ni mantener la fluidez de juego requerida, algo que empezaba a impacientar a Balta que desde el banquillo pedía intensidad y cabeza a los suyos.

Una falta que botó Edu Ruiz y que despejó la defensa en el ecuador del primer tiempo solo sirvió para ampliar la estadística pero la realidad es que los disparos entre los tres palos brillaban por su ausencia. Era ya la recta final y por fin se consiguió, de forma puntual, despertar del letargo. El autor fue Aarón Aguado que inició jugada con una espectacular carrera y al pisar área centró y asistió a David Álvarez que, perfectamente colocado puso el 1-0 en el marcador con el que se llegó al descanso, y es que los primeros 45 minutos no dieron para mucho más, salvo para ver un buen rechace de Miguel a un tiro de Varo instantes antes de los jugadores enfilasen el túnel de vestuarios.

La reanudación fue intensa, aunque por parte de La Bañeza que buscó el empate desde el primer momento, y lo tuvo cerca: primero con un cabezazo de Fran que entre Miguel y el larguero desbarataron a tiempo y después con Varo, que estrelló el balón contra el poste. El Zamora C. F., por su parte, trataba de pausar un juego que, en algunos momentos, parecía tener descontrolado, con pases poco certeros que le impedían sentenciar el encuentro hasta que, por fin, Manu Moreira pudo ampliar distancias. Fue con una magnífica volea, imposible para el meta, con la que podía pensarse que el encuentro estaba encarrilado, pero nada más lejos de la realidad. La Bañeza estaba dispuesta a intentar sacar algo positivo hasta el final y Varo lo dejó patente al aprovechar un error de Miguel para acortar distancias. Fue, sin duda, un final intenso en el que el Zamora C. F. tuvo el tercero a la contra pero no estuvo fino y al final el marcador no volvió a moverse en un partido de más trabajo que brillo pero en el que la suerte sonrío a los zamoranos. Así finaliza una primera mitad en la que los rojiblancos han sumado 46 puntos, una estadística de sobresaliente que les permite afrontar la segunda vuelta con una importante ventaja. La primera cita será el próximo domingo, de nuevo en casa, ante la Segoviana.