Si algo necesitaba el Zamora C. F. a estas alturas era una contundente victoria con la que coger confianza en la competición y también con la que empezar a encandilar a una afición que llevaba muchos meses sin ver ganar a los suyos en el Ruta de la Plata y, sobre todo, sin disfrutar, algo que ya era urgente. Ayer, por fin, los jugadores se quitaron ese peso de encima y golearon a un Santa Marta que, aunque quiso oponer resistencia en la primera parte, en la segunda se dejó llevar para terminar prácticamente por desaparecer y claudicar ante los zamoranos.

Ayer, además de los cuatro goles anotados por Rubén Moreno (2), Nata y Nacho Huertas, se vio a un equipo que disfrutó con lo que estaba mostrando en el terreno de juego, se gustó y que pudo permitirse fallar goles cantados cuando la victoria ya la tenía en el bolsillo.

Comenzó el encuentro con un once local con varias novedades, obligadas por las circunstancias, y es que Balta acusaba hasta cuatro bajas en sus filas y algunos jugadores defendieron demarcaciones no habituales, aunque todos cumplieron con el papel que se les había encomendado. Lo que estaba claro desde el principio era el cometido de la victoria, a la que no se podía renunciar, y, si era posible, con un buen juego. Sin embargo, el Santa Marta no estaba dispuesto a renunciar a nada e iba a aprovechar cualquier error rojiblanco para probar a Miguel, como hizo Palomi (delantero que tuvo un paso fugaz por el Zamora hace algunos años) a los cinco minutos, aunque el disparo del delantero se fue desviado, y ese buen arranque visitante se diluyó muy rápido.

Enfrente, los locales trataban de avanzar metros y rondaron varias veces la portería rival, pero sin claridad en los instantes finales hasta que Rubén Moreno marcó las primeras diferencias cuando, tras un pase en profundidad, se quedó solo ante el portero para anotar el primero de la tarde. La primera victoria en casa estaba en camino y el Zamora C. F., por fin, gustaba y se gustaba sobre el césped y no dejó escapar la oportunidad. Aprovechando su superioridad, David Álvarez volvió a avanzar metros y centró para que, de nuevo, Rubén Moreno anotase con un tiro raso. La celebración, en el banquillo con los jugadores abrazados al cuerpo técnico, demostró la carencia que tenía el equipo de un resultado así y que por fin se reflejaba en el marcador. El juego zamorano era más fluido y trenzado ante un rival que aparecía a ráfagas con Palomi como líder su ataque.

Afortunadamente, el Zamora C. F. mantuvo la seriedad en defensa cuando se requirió para repeler cualquier atisbo de duda y apagar los pocos fogonazos del Santa Marta. Todo sin renunciar al espectáculo de los hombres de arriba y en el minuto 35 el protagonista fue Nata cuando cabeceó un balón que le puso Coque, imposible para el portero.

Con el 3-0, todo se veía de un modo distinto y es que se había conseguido anular por completo a un rival muy blando en defensa y que tuvo como opción destacada una falta que Jorge envió a alta y con la que prácticamente se llegó al descanso.

En la segunda parte el guion se repitió y el Zamora CF sacó rápido a relucir sus armas y su superioridad en altura. De hecho, Nata tuvo el cuarto en un remate que se estrelló contra la cruceta y, poco después, la opción fue de Rubén Moreno con un nuevo disparo que atrapó con dificultades el meta del Santa Marta. Por fin el Zamora C. F. reinaba en su casa ante un rival que apenas presionaba y que parecía conformarse con que no le cayeran más. El cuarto rondaba y quien estuvo más cerca de lograrlo fue Aarón que tuvo una opción inmejorable solo ante el portero que envió fuera. A una segunda parte de absoluto dominio solo le estaban faltando los goles y es que la superioridad era total, con continuos cambios de orientación, diagonales y un Miguel que era un convidado de piedra ya que apenas intervino para atrapar un manso balón de Palomi. Se llegaba a la recta final y con ella una nueva reivindicación. Nacho Huertas, que disfrutaba de su primera titularidad, se unió a la fiesta goleadora con un magnífico disparo tras una buena jugada entre Aarón y Álvaro. Con el 4-0, el Zamora C. F. consiguió cambiar los pitos de hace dos semanas por aplausos que con merecimiento les brindó la afición. Con esta importante victoria, la segunda consecutiva en Liga, el Zamora C. F. apaga fuegos y se sitúa quinto en la tabla, a un punto del "play-off".