La suerte no está acompañando al Zamora CF en este inicio liguero y es que ayer, en un partido en el que volvió a ser infinitamente superior a su rival, el equipo rojiblanco se vio obligado a conformarse con un nuevo empate sin goles en lo que fue el regreso oficial al Ruta de la Plata. Lo cierto es que durante los más de noventa minutos de partido, los de Balta hicieron méritos para llevarse una victoria holgada ante un Burgos Promesas que se fue más que satisfecho con el resultado y que tan solo tuvo dos llegadas al área en todo el partido, ambas bien solventadas por Miguel.

Eran las seis de la tarde cuando, de forma oficial, el Ruta de la Plata volvía a su actividad más de tres meses después, y lo hacía con alrededor de un millar de espectadores (más de lo que se vieron muchas tarde de la pasada temporada) pero a los que no se pudo dedicar un triunfo que rozaron, merecieron y buscaron de principio a fin, aunque sin recompensa. Para la ocasión, Balta repitió el mismo once inicial que empató en La Albuera ante la Segoviana (0-0) aunque sí hubo algún cambio en la convocatoria entre los hombres de refresco para enfrentarse a un Burgos Promesas que también venía de repartir puntos en la jornada inaugural. Desde el primer minuto de juego los rojiblancos tomaron la batuta de este segundo encuentro de curso e impusieron su ritmo sobre el césped. Con el paso de los minutos fueron avanzando metros y rondando la portería rival hasta que a los diez minutos Coque tuvo la primera gran opción para suyos aunque se fue alta. El dominio zamorano prosiguió y tres minutos más tarde se vio hasta una triple ocasión rojiblanca que, primero el portero y luego la defensa, desbarataron impidiendo un gol que estuvo muy cerca.

Enfrente Miguel apenas estaba interviniendo y solo le llegaban balones lejanos de un Burgos Promesas que se desvelaba muy pobre en ataque, algo que terminó por confirmarse con el paso de los minutos, pero que se mostró muy férreo y sólido en defensa.

El Zamora CF lo intentaba una y otra vez pero, una vez más, estaban chocándose de frente con la falta de efectividad que también aparecía a balón parado y en dianas que parecían cantadas como la que tuvo Rubén Moreno en un mano a mano con el portero visitante que terminó por desviar la ocasión. La superioridad local era tal que la primera actuación reseñable de Miguel llegó pasada la primera media hora de juego con una buena parada, pero los problemas estaban arriba y es que a pesar de la cascada de ocasiones que se estaban viendo, no eran capaces de abrir el marcador a pesar de que lo merecían incluso con las imprecisiones que se empezaban a ver al término de la primera parte, cuando el juego era ya menos fluido.

Así, la asignatura del gol se dejó para una segunda parte que arrancó intensa y a las primeras de cambio Rubén Moreno tuvo su opción con un buen disparo que sacó un defensa burgalés in extremis, y a la siguiente jugada fue Rubén Moreno quien pudo marcar pero se encontró con el pie salvador del cancerbero que estaba siendo el mejor de los suyos de largo. El Zamora CF estaba intentándolo de todas las maneras posibles pero todas resultaban infructuosas ante un rival que estaba dando por bueno el empate. En el banquillo Balta daba continuas instrucciones y pedía a los suyos buenas decisiones en las últimas jugadas, hasta que empezó a mover el equipo en busca de recuperar una intensidad que se estaba perdiendo al tiempo que aparecían los nervios por una victoria que no se plasmaba en el marcador a pesar de la superioridad en juego y en número de ocasiones. Edu Ruiz, de falta, tuvo la enésima oportunidad de anotar para el Zamora CF pero, de nuevo, Marco evitó el gol, mientras que la ofensiva burgalesa solo se vio en una ocasión en la segunda mitad con un gran disparo que Miguel desbarató con una mano salvadora.

El tiempo corría en contra de los intereses rojiblancos a los que la suerte no estaba acompañando, y la desesperación se hacía notar tanto por la ausencia de gol como por las ciertas decisiones arbitrales y la permisividad por las continuas interrupciones en el juego. Físicamente al Zamora CF se le veía más entero que a su rival e iba a empujar hasta el último instante, y así lo hizo con balones colgados pero fue imposible abrir el marcador y el Zamora sigue sin estrenarse en el capítulo de goles.

La próxima cita será el domingo a las 17.45 horas ante el Sporting Uxama, que todavía no ha sumado ningún punto en su casillero frente a los dos de los rojiblancos tras dos empates a cero consecutivos.